Satisfacer rápidamente un antojo de machas a la parmesana cuesta su peso en oro. Ir a sentarse a un restorán de mínimo prestigio y pedir unas pocas machas con un par de copitas de vino blanco significa un atentado masivo al presupuesto mensual.

Pero no es necesario quedarse con las ganas. Es cosa de ir a una marisquería o pescadería confiable en la mañana, en el camino comprar una botella de chardonnay —acá una lista con grandes opciones a distintos precios— y luego dedicarles una hora de relajado trabajo al mediodía, que remojada por el vino pasa volando. Así, un fin de semana cualquiera se convierte en uno casi vacacional y a un costo más que aceptable.

La principal dificultad de esta receta que nos propuso la popular chef Camila Prado es sacar las lenguas de las machas de su concha, pues después también conviene aplastarlas, para evitar que se sientan chiclosas al masticarla. Pero si se trabaja en pareja —este es un plato perfecto para gente enamorada y ganosa, no hace falta decir por qué—, esta tarea sale más rápido de lo que uno cree.

• 30 machas
• 150 gr de queso parmesano
• 150 gr de queso mantecoso
• 100 ml de vino blanco
• 80 ml de crema de leche
• Sal
• Pimienta
• Nuez moscada
• Ciboulette y/o perejil
• Limón

1. Ponerse guantes y lavar bien las machas. Es importante sacarles toda la arena. Luego, con ayuda de un buen cuchillo, abrirlas, sacar las lenguas y separarlas de las conchas. Cuando todas las lenguas estén despegadas, a cada una hay que cortarle la parte negra y luego desecharla.
2. Aplastar cada una de las lenguas limpias con la hoja de un cuchillo grande, haciendo un movimiento en diagonal. Esto ayudará a que la carne se extienda y quede menos resistente a la mordida.
3. Elegir treinta conchas y lavarlas por dentro, para asegurarse de que no queden con arena o piedrecillas. Secar y reservar.
4. Encender el horno a máxima potencia (250º), con calor por arriba si es posible.
5. En una procesadora o con una minipimer, formar una pasta con los quesos, el vino, la crema, la sal (no mucha, pues los quesos ya tienen), la pimienta, la nuez moscada, el ciboulette y/o el perejil. Probar de sabor y rectificar sazón.
6. Poner una lengua en cada concha y disponerlas sobre una bandeja para horno. Agregar encima una cucharada de la crema con quesos. Cuando estén todas listas, hornear por 10 minutos o hasta que se vean doradas (¡nunca quemadas!).
7. Disfrutar con gotitas de limón. ¡Salud!