¿Habrá algo más noventero que comer mousse de chocolate? No fue el resultado de una sofisticación culinaria de los hogares chilenos, como si de pronto hubiesen aprendido a elaborar complejos batidos con huevo y crema, sino lo contrario: se pusieron de moda unos misteriosos productos en polvo, que los vendían en cajita, y a los que solo había que agregarles un poco de leche, revolverlos en una olla y luego pasarlos a vasitos para que se enfriaran en el refrigerador.

¿Qué contenían esos polvos mágicos? Mejor que esa información no borre el hermoso recuerdo de esas comidas que terminaban con un dulce mousse, tan plástico como el recipiente en el que se servía, cuchareado con devoción frente a la programación de la tele abierta.

Quizá muchos de nuestros problemas de salud actuales se expliquen con el consumo de esas deliciosas barbaridades, verdaderas armas químicas repletas de azúcar, colorantes y aromatizantes, pero ver Tata Colores mientras saboreábamos un mousse, un flan, un bavaroise o una jalea, todas cien por ciento sintéticas, hace que la diabetes o la intolerancia a la lactosa hoy valgan la pena.

Una buena manera de homenajear a ese pasado tan feliz y tóxico es revisitando el mousse, esta vez con pocos ingredientes y de calidad. En esta receta, de Felipe Tamayo, veremos que no es tan difícil como se cree: no hay baños maría ni tampoco huevos involucrados; el desafío está en batir bien la crema, que debe estar muy fría, y mezclarla ágilmente con el chocolate derretido. Luego refrigerar un buen tiempo y voilà: un mousse más rico que los de la infancia y sin polvillos sospechosos. Ahora solo debes buscar en YouTube un capítulo de tu teleserie favorita de la época —la mía fue Tic Tac— y el ejercicio de nostalgia estará completo.

• 275 ml de crema para batir, bien fría
• 180 gr de chocolate blanco
• 2 tazas de merenguitos
• 2 tazas de mix de berries congelados
• Ramitas de romero y azúcar flor para decorar

1. En un pocillo, juntar el chocolate blanco con 75 ml de crema y derretirlos en el microondas, en intervalos de 30 segundos, removiendo en cada pausa hasta incorporar. Dejar enfriar.
2. Sacar del refrigerador los 200 ml de crema restantes, que debe estar muy fría. Batirla hasta que esté aireada y liviana: que al levantar el batidor, la crema se doble sobre sí misma.
3. Incorporar la crema batida a la mezcla de chocolate derretido en dos tiempos, batiendo con movimientos envolventes hasta lograr una mezcla homogénea.
4. Montar en vasitos formando capas con los merenguitos y berries, reservando un poco para decorar. Refrigerar por tres a cuatro horas antes de servir.
5. Al servir, decorar la superficie con los berries y merenguitos reservados y, opcionalmente, ramitas de romero. “Nevar” con azúcar flor y servir inmediatamente.