Cómo hacer un pastel de salmón
Sin mayores complicaciones, podemos transformar un repetido salmón con puré en un novedoso pastel al horno. Perfecto para sorprender a suegros, tíos lejanos o simplemente para variar la rutina.
El filete de salmón al horno no falla. Se aliña un poquito, se le agrega unos cubitos de mantequilla, quizá algo de cebolla si andamos aventurados, y listo: un plato de domingo delicioso, rápido y sin esfuerzo. Acompañado de puré, no requiere de mucha habilidad pero es un almuerzo respetable, digno para invitar a los suegros o alguna visita especial.
Pero con los mismos ingredientes, y sin complicaciones añadidas, podemos hacer algo completamente diferente y novedoso: un pastel de salmón. Solo hay que añadir un paso extra —el sofrito— y ensuciar un molde más, dos sacrificios que valdrán completamente la pena si queremos arrancar de la monotonía y ponerle un poco, apenas una pizca, de novedad a esta rutina que llamamos vida.
Pastel de salmón
Ingredientes
- 1 kilo de papas
- 100 gr de mantequilla
- 200 ml de leche tibia
- Nuez moscada
- 1 filete entero de salmón sin espinas ni piel (800 grs)
- 2 cebollas blancas medianas
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta a gusto
- Ciboulette picado
Preparación
- Pelar las papas, cortarlas en trozos de 5 cms y ponerlas en una olla grande. Cubrir con agua fría, añadir un poco de sal y cocinarlas a fuego alto, hasta que rompa el hervor. Cuando eso ocurra, bajar el fuego a temperatura media y cocinar por veinte minutos o hasta que las papas puedan molerse con un tenedor. Colarlas, devolverlas a la olla, molerlas con un pisapapas, agregar la mantequilla, media cucharadita de nuez moscada, media cucharadita de pimienta e ir añadiendo la leche poco a poco mientras se revuelve, hasta conseguir un puré cremoso. Corregir de sal si hace falta y reservar.
- Cortar el salmón en cubos grandes, de 4 cms. Picar las cebollas en pluma y cocinarlas en una sartén con aceite de oliva a fuego medio. Salpimentar y, luego de 7 minutos, o cuando la cebolla comience a sudar, agregar el salmón. Cocinar por cinco minutos más, revolviendo de vez en cuando, y luego apagar el fuego.
- Pasar el sofrito de salmón y cebolla a una juguera —o usar una licuadora de inmersión en una olla— y procesar hasta lograr una pasta de salmón. Reservar.
- Encender el horno a 200º, con calor por arriba y abajo. Forrar con papel mantequilla de cocina un molde de queque o una budinera de unos 30 cms. Cubrir el molde con la mitad del puré, formando una primera capa de unos dos dedos de grosor. Emparejar bien con una espátula o mezquino, y después agregar toda la pasta de salmón. Por último, cubrir con el resto de puré.
- Llevar al horno por 20 minutos o hasta que se vea dorado por encima. Esperar unos minutos antes de desmoldar. Hacerlo con cuidado sobre un plato amplio, para que quede bien formado. Terminar con un poco de ciboulette picado fino.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.