Cuando uno piensa en cremas de verduras, las primeras que se vienen a la cabeza (y también al estómago) son las de zapallo, las de choclo, las de legumbres o incluso la de espárragos. Por alguna razón, no está en el catálogo mental la crema de zanahorias, una hortaliza fiel que suele estar disponible todo el año, a bajo precio y de fácil mantención. Es raro, pues las zanahorias nos acompañan en sofritos, caldos, estofados, ensaladas, carnes e incluso queques, pero no las solemos pensar para esta preparación, donde aparte de su maravilloso tono naranjo, sueltan todo su dulzor y sabor.

La siguiente receta, compartida por Tam Jiménez (@tamjimenez_), no tiene ninguna dificultad. Solo se necesita horno y licuadora, aunque una minipimer de inserción —las que se pueden introducir a la olla— también hará el trabajo. La idea es asar las verduras —acompañan a las zanahorias unas chalotas (reemplazables por cebollas), un poco de pimentón y un par de papas— para que se caramelicen y concentren todo su sabor. El caldo de verduras le aporta aromas —está permitido usar uno en polvo— y la crema de leche, opcional, le dará el golpe final.

Crema de zanahoria

Ingredientes (para 4 personas)

  • 6 zanahorias peladas y cortadas en rodajas gruesas
  • 2 chalotas (o cebollas pequeñas) cortadas en pluma
  • 1⁄4 pimentón (amarillo, naranjo o rojo) cortado en trozos
  • 2 papas pequeñas cortadas en trozos
  • 1 taza de caldo de verduras natural
  • 1⁄2 taza de crema vegetal
  • Sal y pimienta
  • Aceite de oliva
  • Semillas a gusto (zapallo, chia, sésamo, etc)
  • Ciboulette

Preparación

  1. Encender el horno a 200º. Poner todas las verduras en un bol y aliñar con sal, pimienta y un buen chorro de aceite de oliva. Mezclar bien.
  2. En una bandeja cubierta de papel mantequilla —o en una bandeja de vidrio—, disponer todas las verduras, sin que se amontonen, y llevar al horno por unos 40 minutos, o hasta que estén doradas, blandas y cocidas.
  3. Mientras tanto, calentar el caldo en una olla, o disolverlo en agua caliente si es en cubo. Cuando las verduras estén listas, procesarlas con la licuadora junto al caldo, la crema y un toque más de aceite de oliva. Licuar hasta obtener una mezcla cremosa. Si está muy espesa, agregar más agua o caldo. Servir con un poco mas de crema, semillas a gusto y ramitas de ciboulette.