Si alguna vez escribiera un manual de productividad, el primer capítulo estaría dedicado al cuscús.

Ese pequeño alimento, de sabor neutro y textura ligera, es una maravilla. Es económico, lo que significa un alivio para el bolsillo. Y es rápido de preparar, lo que siempre es un agrado cuando el tiempo apremia.

El cuscús está viviendo un buen momento. Según un informe de IMARC Group, el mercado global del cuscús alcanzó los 33 mil millones de dólares en 2023 y se proyecta que para el 2032 llegue a casi los 43 mil millones de dólares. El éxito de un alimento que ahorra tiempo y dinero.

Si no sabes nada sobre el cuscús, incluso si su nombre te genera risa, sigue leyendo. Puede que descubras al mejor aliado de tu bolsillo y despensa.

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Lo básico y elemental es permanente. El cuscús encarna ese espíritu y ha trascendido fronteras y generaciones.

Mientras investigo sobre su origen, despejo un mito: el cuscús no es un grano. En realidad, es parte del territorio de las pastas, ya que está hecho de sémola de trigo y es muy tradicional en la zona del norte de África, como Algeria o Marruecos.

¿Cómo se fabrica? La sémola se mezcla con agua y se forman pequeñas bolitas que luego se cocinan al vapor. El resultado es un plato esponjoso, versátil, que puede ser para múltiples propósitos: desde la base de un estofado, acompañamiento de una ensalada o, incluso, ingrediente para postres.

La simplicidad del cuscús radica en un aspecto clave: para cocinarlo solamente debes hidratarlo con agua o un líquido caliente y taparlo durante cinco minutos. Y listo.

Acá podría listar todos los minerales que aporta el cuscús: calcio, hierro, potasio, magnes...

Pero mejor hablemos de beneficios concretos.

• Es un alimento muy energético, por su contenido de hidratos de carbono.
• Es ideal para personas con diabetes.
• Ayuda a prevenir el estreñimiento.
• Y es rico en ácidos grasos saludables.

El cuscús, además, aporta proteínas en forma de gluten, por lo que acá viene la advertencia: no es un alimento adecuado para personas celiacas.

En La Tercera tenemos un gran repertorio de recetas que incluyen el cuscús como ingrediente. Te dejaré dos para que incorpores en tu menú.

Ensalada mediterránea. Puedes usar pepino, tomate, cebolla morada, aceitunas negras, ricota y nueces. Hidrata el cuscús, espera cinco minutos y mezcla con las verduras. Agrega ralladura de limón, el queso y aliños.

Croquetas de cuscus. Hierve un caldo de verduras y úsalo para hidratar el cuscús. Deja reposar y luego agrega el huevo batido, eneldo, harina y queso de cabra rallado. Mezcla y deja reposar por media hora en el refrigerador. Luego forma las croquetas y cocínalas durante 10 minutos por lado.

Existen otras preparaciones con cuscús que son más sofisticadas y pueden requerir otros ingredientes más caros, pero aún así te dejo las coordenadas para que les des una mirada: cuscus con alcaparras fritas y la ensalada libanesa conocida como tabulé.