No: cuando hablamos de fingers no nos referimos a los dedos del pollo. Esos, por esta vez, las guardaremos para un contundente caldo de pata, así que mañosas y mañosos se pueden tranquilizar. Con fingers queremos decir dedos, sí, pero básicamente por la forma que tiene esta preparación, una especie de bastones alargados y apanados, muy deliciosos y sencillos, que pueden funcionar tanto como aperitivo o comida de fiesta, o bien como un plato en sí mismo, si le acompaña de puré o papas fritas.

Son muy fáciles de hacer y también de comer, ya que su textura crocante pero no aceitosa, pues están hechos al horno, invita a tomarlos con la mano y untarlos en una salsa. Acá proponemos una a base de palta y yogur, muy cremosa y llena de sabor, pero al mismo tiempo suave y liviana, sin ningún sello. Es una receta muy simple y a la vez demasiado sana, una verdadera comida rápida que se hace en 20 minutos, llena de sabor y vacía de cualquier consecuencia negativa.

• 1 pechuga de pollo deshuesada (350 grs aprox)
• 1 huevo batido
• Sal, pimienta, merkén y ajo en polvo
• 1 taza cereales de maíz sin azúcar (corn flakes) triturados
• 1 palta grande
• 2 cucharadas de yogur griego o natural sin endulzar
• 8-10 hojas de albahaca fresca

1. Encender el horno a 200º. Cortar el pollo en tiras de dos centímetros de ancho y unos diez de largo, y ponerlo en un bol. Aliñarlo con sal, pimienta, merkén y ajo en polvo.
2. Poner en un plato ancho el huevo batido y en otro el cereal molido. Bañar cada tira de pollo en el huevo batido y luego pasarlo por los cereales. Disponerlas en una fuente o bandeja para horno. Cocinar por 15 minutos o hasta que estén bien doradas.
3. Mientras tanto, llevar la palta, el yogurt griego, las hojas de albahaca y un poco de sal a una procesadora o minipimer. Trabajar hasta formar una salsa verde bien untuosa. Disponerla en un pocillo y untar los fingers en ella.