Pilar e Isidora Kraemer son dos hermanas unidas por el amor a la comida. No solo la preparan de forma magistral, innovando con deliciosas recetas que comparten y venden a través de Clementina Chile, sino que además son expertas en presentación y producción gastronómica, lado con el que han ido experimentando a través de Un lindo comer. Una es cocinera, la otra diseñadora, pero en los casi 15 años de carrera en conjunto, se han transformado en un complemento perfecto: donde Pilar ve la estética Isidora poner el sabor, sin que esto signifique que los papeles se mezclen.

Lo que diferencia a la cocina de “las clementinas” del océano gastronómico con el que contamos hoy en Chile, es que sus platos están llenos de corazón. Suena cliché, pero ¡Vaya que se nota cuando hay amor del bueno entre los ingredientes!

Para Isidora Kraemer, decidirse por la cocina como su profesión fue una decisión sencilla. “A mí siempre me gustó siempre la cocina. Decidí estudiar gastronomía cuando era muy chica como cuando tenía 10 años porque gusta mucho cocinar. De hecho, lo prefiero mil veces antes que hacer muchas otras cosas en la vida”, cuenta.

En el caso de ambas, la figura de su abuela ha sido esencial en la relación de cada una con la cocina. Para Isidora en especial, ella ha sido uno de sus grandes referentes a pesar de que tienen estilos muy distintos de gastronomía. “Ella es la típica abuela española que siempre ha cocinado harto y que demuestra su cariño a través de la comida. Si bien no teníamos estilos similares –ella era más de preparaciones saladas y yo más de cosas dulces— sí aprendí de ella el que la cocina era una instancia para reunir a la gente que uno quiere y una forma de demostrar afecto”, recuerda Isidora. “Esa cosa de recibir, de acoger, de ser anfitriona que viene con la cocina para mí, la aprendí de ella. Tú cocinas para la gente porque quieres hacerla feliz. Eso lo heredé de ella”.

Una de las premisas que Isidora aprendió de su abuela y que incorpora en todas sus preparaciones es que a lo que cocina le pone intención y cariño. “‘Que las cosas queden buenas con razón’ me decía mi abuela, ‘aquí no hay ahorro de ingredientes’. Lo más importante es que las cosas queden ricas”. Por eso mismo cuando Isidora invita a su casa, disfruta de cocinar y ser anfitriona. Lo hace con gusto. Incluso cuando ha pasado todo el día cocinando por su trabajo. “Hay gente que se ofrece a ayudarme pensando que es una tarea que da lata pero para mí es un gusto y lo hago feliz. Me encanta meterme a la cocina”.

Te invitamos a conocer el talento y el amor a la cocina de Isidora y Pilar este jueves a las 20:00 hrs., en una nueva clase de Club Paula Cocina, donde prepararán recetas ideales para el picnic.