En esta edición descubriremos distintas ideas sobre cómo hacer pollo, elaboradas por el cronista gastronómico Álvaro Peralta Sáinz, y también, las recetas innovadoras de legumbres de la cocinera Fernanda Giacaman, fundadora de “Una cocina feliz”.

Además aprenderemos diversas formas de preparar huevos junto a Betania Álvarez, dueña de la cafetería “Eggy” que basa todo su menú en esta proteína, y por último, tendremos las preparaciones de la chef Valentina Venegas, con las papas como protagonistas.

Participaron en el recetario de este mes:

Fernanda Giacaman es diseñadora industrial, cocinera y fundadora de Una cocina feliz. Para ella la cocina está muy relacionada con la creatividad, es un espacio de múltiples opciones que tiene que ver con la intuición, el gusto, y el disfrute del proceso. Creció en una familia árabe donde la mesa es reflejo de cariño absoluto, por eso la inspira la herencia, la historia que existe detrás de un plato y lo que este genera cuando se comparte.

Álvaro Peralta Sáinz es cronista gastronómico. Escribe en La Tercera y también en The Clinic, medio en el partió con el oficio hace más de 20 años, donde se hizo conocido bajo el seudónimo de Don Tinto. Siempre le ha interesado la comida y la gastronomía pero vivir solo desde muy joven lo llevó a cocinar. Da lo mismo si es un plato simple o sofisticado, su sello son los productos de la temporada.

Betania Álvarez es licenciada en artes, administradora de empresas y cocinera autodidacta. Aunque al principio cocinar era un hobbie, se dio cuenta de que esto la hacía muy feliz y que la comida era un nuevo lenguaje para expresarse. Buscando un aspecto diferenciador para su negocio y considerando que el huevo es una proteína súper versátil, creó la cafetería Eggy. Allí elaboró una carta completa únicamente en base a preparaciones con este nutritivo ingrediente que se acomoda a distintos tipos de alimentación.

Valentina Venegas es chef ejecutiva de Savencia Fromage & Dairy Chile, empresa francesa de lácteos. Su cocina implica creatividad y disfrute. La motiva el desafío constante de buscar sabores, aromas, olores, texturas y montajes que logren una estimulación sensorial capaz de generar emociones y recuerdos para toda la vida. Además, promueve el cultivo de los alimentos como pilar fundamental para agregar valor al producto.