Probablemente te ha pasado: recuerdas que tienes un producto en tu despensa y cuando lo tienes en la mano te das cuenta de que venció hace meses, incluso años.
De las peores sensaciones. No solamente por no contar con ese ingrediente sino por la pérdida que pudo evitarse.
En la búsqueda de una economía doméstica inteligente, la organización de la despensa es un pilar fundamental. No solo se trata de tener un espacio de almacenamiento, sino que de un sistema del hogar que debería tender a reducir el desperdicio por vencimiento.
Presta atención a esta estadística global: según la FAO, se estima que el 13,2% de los alimentos se pierden después de la cosecha y durante las etapas de transporte, almacenamiento y venta al por mayor.
Eso a gran escala. ¿Qué pasa a nivel doméstico? Aquí es donde entra en juego el método FIFO, una técnica sencilla pero poderosa para gestionar tus alimentos y evitar las pérdidas.
Te explicamos en qué consiste y cómo implementarlo en tu despensa.
¿Qué es el método FIFO?
El método FIFO significa “First In, First Out” (primero en entrar, primero en salir) y es una estrategia de gestión de inventarios que asegura que los productos más antiguos se utilicen antes que los nuevos.
Esta técnica es esencial para mantener la frescura de los productos, especialmente de los perecederos, y se usa mucho en la industria alimentaria.
En el contexto empresarial el método FIFO es uno de los más utilizados para llevar los inventarios, ya que se preocupa de observar si un producto quedará obsoleto.
Adoptar este método a nivel del hogar no solo es beneficioso para tu bolsillo, sino también para el planeta. Al evitar el desperdicio de alimentos, contribuyes a un mundo más sostenible.
El método FIFO en el hogar
Aplicado en el hogar, el método FIFO puede reducir el riesgo de que los productos caduquen y, por ende, el desperdicio disminuye. Es un principio simple pero efectivo que promueve un consumo consciente y responsable.
Piensa en tu despensa como la bodega de abastecimiento. Si tienes un negocio, quieres que todos tus productos salgan al mercado y sean consumidos, para evitar pérdidas. Tu despensa debe funcionar de la misma forma, especialmente en contextos de estrechez financiera y alta inflación.
¿O acaso no lamentarías perder esa costosa botella de aceite de oliva?
Además, implementar el método FIFO en casa no solo es beneficioso para la economía doméstica, sino que también contribuye a la sostenibilidad ambiental. Al evitar la acumulación de productos no utilizados, también estamos reduciendo nuestra huella de carbono.
Cómo crear una despensa FIFO
Implementar el método FIFO en tu hogar es sencillo: coloca los productos nuevos detrás de los antiguos y asegúrate de usar primero los que están al frente. Este hábito garantiza que nada se pierda en el fondo de un mueble o estantería.
Otras cosas a las que debes prestarle atención para que el sistema funcione:
- Revisa regularmente las fechas de vencimiento de los productos.
- Cuando agregues nuevos productos, colócalos detrás de los antiguos.
- Haz un chequeo regularmente (una vez a la semana, por ejemplo) para asegurarte de utilizarás los productos antes de que caduquen.
Estas medidas también facilitarán la elaboración de tu lista de compras: el orden te permite observar qué tienes y qué falta.
Así es el método FIFO, una aproximación del mundo empresarial que puede darle orden y eficiencia a la logística del hogar.
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