Antes de la pandemia iba mucho más al supermercado que ahora. Compraba por aplicaciones muchas veces también, cuando no me alcanzaba el tiempo o cuando me faltaban algunas pocas cosas después de mi visita física. Pero entre la ida a comprar, las tentaciones que implica y además con los cobros por servicio de las apps de compras, tenía la sensación constante de que gastaba mucho más de lo que debía y de lo que daba mi presupuesto.

Sin embargo, con el encierro aprendí a organizarme bien. Hubo un antes y un después, probablemente porque la situación económica me obligó a ordenarme. Hoy, creo que hay meses que no pongo un pie dentro de un supermercado y si voy es porque la situación lo amerita: o debo llevar algo para una comida en la casa de amigos o necesito comprar cosas muy particulares.

¿Qué he aprendido de la compra del supermercado online? Que hay más beneficios que pérdidas, más allá del ahorro de dinero. Acá te cuento cuáles son los frutos de la digitalización de mi compra y cómo me organizo para hacerlo.

1. Organización para comprar online

- Lo primero, ¿cómo compro? Semanalmente. Antiguamente hacía una compra mensual y después iba viendo lo que me faltaba. Pero compraba de más, a veces perdía alimentos, y terminaba comprando muchas veces más a lo largo del mes.

- Aunque me costó ya adquirí el hábito de seguir mi fórmula. Sí, es una lata, pero lo automaticé. Todos los santos domingos en la tarde decido cuáles serán los almuerzos y las comidas de la semana. Armé un recetario en un documento Word con unas 40 recetas que las voy dividiendo por semana. En mi caso, elijo entre 5 ó 6 recetas dependiendo de los eventos del fin de semana o de lo cundidor que es el plato.

- La lista: Posteriormente reviso en mi refrigerador y en mi despensa qué tengo para poder hacer esas recetas y anoto qué es lo que me falta. Además, aprovecho de hacer una revisión de los otros artículos que uno necesita como productos de aseo, o alimentos que duran más como harina, azúcar, endulzante, té, café, entre otros.

- La compra: Después de eso me siento frente al computador y empiezo a comprar según lo que necesito. ¿Me demoro mucho? Cada vez menos, si no vitrineas online no pierdes tanto tiempo. Yo me dirijo directamente al buscador y escribo lo que tengo que comprar y evalúo precios. Compro y me llega el lunes muy temprano en la mañana o cuando tengo ánimo de ordenar, el domingo en la noche.

2. Por qué comprar online

La compra online tiene muchas ventajas y ayuda a los clientes a ahorrar mucho tiempo y dinero. Hoy en día hay muchos mejores servicios de entrega a la puerta de tu casa en un tiempo relativamente corto. Máximo tres horas.

- Saltarse filas: Los horarios que tengo para ir al supermercado son durante la tarde, es decir, cuando casi todo el mundo también puede ir, o la otra opción son los fines de semana que – debido a que en el sector donde vivo hay mucho adulto mayor y la ida a comprar es parte de sus quehaceres de sábado o domingo –, se me hace muy lenta la compra y hay largas colas. Y no soy una persona tan paciente. Para mí, saltarme las filas, ha sido un gran beneficio.

- Ahorro de tiempo: Si, lo comenté antes, a veces toma tiempo comprar online. Sin embargo, si comparo lo que me demoro en movilizarme hacia el supermercado, el tiempo que me toma elegir, ver y comprar, subir las cosas a un auto y devolverme a la casa, con el tiempo que me toma la compra virtual, este último es probablemente menor. El problema de lo en línea es que uno suele pararse varias veces a hacer otras cosas, lo que finalmente alarga el proceso.

- Comodidad: Una de las principales ventajas de las compras online es su incomparable comodidad. Con unos pocos clics, puedes examinar una amplia gama de productos, comprarlos y recibirlos en la puerta de su casa. Las tiendas en línea están abiertas 24 horas al día, 7 días a la semana, lo que le permite comprar cuando le convenga, independientemente de su ubicación o de la hora del día.

- Amplia selección de productos: Hoy en día los supermercados tienen casi toda la variedad de productos de las tiendas físicas en sus plataformas online. Y si no encuentran algo que requieras te llaman por teléfono para buscar un reemplazo. Y si no te gusta, puedes descartarlo.

- Comparación de precios: Las plataformas online te permiten comparar precios. Puedes examinar fácilmente los precios de distintas tiendas y beneficiarte de descuentos, promociones y programas de fidelización. Esto te ayuda a encontrar las mejores ofertas y ahorrar dinero en tus compras. En mi caso, si me toca comprar artículos caros como detergente, por ejemplo, veo si el que compro habitualmente está en oferta en algún supermercado online. Si así, a veces incluso divido las compras entre dos sitios.

- Opciones de entrega: Vivo en departamento y no me agrada el trabajo que requiere cargar, descargar y subir las compras. Que me vayan a dejar las bolsas a mi casa es de mis beneficios preferidos. Además, suelen venir organizados y separados: las cosas del refrigerador juntas, las de aseo en otra bolsa o caja, y así. Y si quieres, también hay opciones que te permiten ir a retirar tu mismo tus pedidos.

- Mejor organización y presupuesto: Las compras online te permiten crear listas de la compra digitales y controlar fácilmente sus gastos. Esto te ayuda a organizarte y a ajustarte a tu presupuesto. También puedes guardar tus artículos favoritos para futuras compras, lo que facilita la reposición de su despensa.

- Reducción de las compras impulsivas: Para comprar lo innecesario era muy buena, siempre salía con algo que no requería del supermercado, siempre. Al comprar por Internet, puedes buscar directamente los artículos que necesitas y evitar la tentación de echar un vistazo a otros productos y hacer compras impulsivas. De este modo, puedes comprar con más cuidado y seguir al pie de la letra tu lista de la compra.

- Despacho gratuito: Hace algunos años los supermercados cobraban por despacho, sin embargo, hoy, muchos ofrecen despacho gratuito sobre un monto mínimo que no suele ser tan alto.