Las fiestas son para disfrutarlas, pasar tiempo con amigos y familia y, por supuesto, comer rico. A veces comemos más de lo que acostumbramos y ¡no pasa nada! Lo importante es volver a la normalidad de a poco, con calma y cuidándonos de no darle demasiadas vueltas al asunto.
Una forma refrescante de hacerlo es tomando batidos al desayuno o como merienda. Le podemos agregar nuestras frutas y verduras favoritas, fibra, proteínas y otros ingredientes que nos dejarán sintiéndonos satisfechos y livianos a la vez.
¿Cómo preparar un batido perfecto?
Primero elige una base de verduras verdes para sumar nutrientes y fibra, además de aportar a la sensación de saciedad. Funcionan perfecto el kale o col rizada, la espinaca o la acelga. También puedes probar con una cucharada de spirulina en polvo. Es un alga súper beneficiosa que sí o sí vas a querer probar y que venden en tiendas naturistas.
Luego añade una fruta que neutralice los sabores. El plátano es idea, especialmente cuando te preparaste y lo tenías congelado de antemano . También prueba con frutillas, arándanos y frambuesa frescos o congelados.
Para no quedar cortos en fibra, puedes agregar una cucharadita de alguna semilla como linaza o chia, que te ayudarán con la digestión, que se puede haber visto afectada por un exceso de carne y falta de verduras.
Si quieres darle a tu batido un toque especial, atrévete con un poco de mantequilla de frutos secos: de maní, almendras, o incluso de castañas. Solo cuida las proporciones para no pasarte en términos calóricos.
También puedes sumarle otros suplementos en polvo, como proteínas o colágeno.