La magia de hacer una crema pastelera perfecta es cuidar la cocción de los huevos. Caro Rocco, nuestra chef invitada a la clase de ayer de Paula Cocina nos enseñó cual es el paso a paso para que todo cuaje pero no paresca una sartén de huevo cocido.
Al comenzar esta preparación ponemos en una olla, a fuego medio, la leche y la mitad de la cantidad requerida de azúcar (puedes revisar los ingredientes en la clase), la idea de esto es hacer por separado la mezcla de los huevos y el resto de los materiales.
El momento preciso para agregar un sabor extra a la crema pastelera es cuando la olla con la leche y el azúcar están en proceso de hervir. Rocco recomienda algunas variaciones que ella misma ha probado, como por ejemplo agregar café instantáneo o espresso, o un especiado especial para un sabor más navideño.
Para agregar la vainilla, una recomendación que hace realmente la diferencia es utilizar la vaina de vainilla y no extractos y esencias ya que estos últimos contienen alcohol y al contacto con el calor evapora el sabor que queremos darle a la crema. En vez de eso se recomienda cortar la vaina a la mitad y agregarla sin semillas.
El truco en el instante en que se incorpora la leche a la mezcla con huevos, que puedes ver más claramente en la clase, es pasar la leche caliente de a poco hacia el otro bowl dándole el tiempo necesario para que los huevos se “acostumbren” al calor y no terminen con la textura de huevo revuelto. Si es que llega a suceder esto último la chef recomienda moler la crema completa con una minipimer, nada que no se pueda solucionar.