Así como no hay una sola forma de cocinarlas, tampoco hay un solo tipo de lentejas. En Chile, tradicionalmente, comemos la lenteja pardina, esa que tiene un color entre café y gris, de tamaño mediano, y casi siempre cocida en un guiso, mezclada con un sofrito de verduras, a veces zapallo, a veces papas, por lo general con arroz y coronada, si hay mucha hambre, con trozos de longaniza, un huevo duro y algo de queso rallado.
Aunque no es difícil de hacer, el guiso de lentejas puede resultar algo trabajoso —dejarlas en remojo, picar vegetales, sofreirlos, cocer las legumbres, ¿cuánta agua?, esperar, probar, corregir, aliñar, etcétera— y con ello aumentan las probabilidades de que quede aguado o muy seco, salado o desabrido, sobrecocido o medio crudo, crujiente o pastoso; en fin, el riesgo del fracaso es alto.
Pero hay otras formas de meterle lentejas a nuestro menú. Una mucho más fácil y además interesante es como ensalada: solo hay que cocer las lentejas —o comprarlas en conserva—, luego mezclar con tus verduras preferidas y aliñarlas como más te guste. Fin. Y con eso tienes un almuerzo nutricionalmente completo, calóricamente liviano y sabrosamente aprobado.
“Es que siempre se me olvida dejarlas en remojo”, dice la clásica excusa para no comer legumbres. En esta receta la desactivamos al usar lentejas rojas, una especie del mismo tamaño que las pardinas pero que no necesitan remojo y, además, se cocinan en menos tiempo: en algo así como 20 minutos están listas. Acá las acompañamos de palta, tomates cherry, cilantro y castañas de cajú, pero son ingredientes perfectamente intercambiables por otros, como rúcula, espinaca, nueces, queso fresco o de cabra, tomates deshidratados o lo que se te ocurra.
Ensalada de lentejas rojas
Ingredientes (para 2 porciones)
- 2 tazas de lentejas orientales
- 1 palta
- 300 gramos de tomates cherry
- 1 taza de castañas de cajú
- 1 taza de cilantro fresco
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva
- Vinagre de vino tinto
Preparación
- Lavar bien las lentejas rojas. Luego, en una olla con cuatro tazas de agua fría y un puñado de sal, poner a cocerlas a fuego medio por 20 minutos o hasta que estén tiernas. Colar, pasar por agua fría y reservar en un bol.
- Cortar la palta en dados, los tomates en cubitos y picar el cilantro. Mezclar con las lentejas.
- Agregar las castañas de cajú, condimentar con sal y pimienta, añadir un buen chorro de aceite de oliva y de vinagre, y revolver hasta que estén bien mezclados los ingredientes.
- Decorar con un poco más de cilantro y servir.