2 íconos para 2 libros de moda

grace

Grace Jones (69) y Chloë Sevigny (42) han coincidido en publicar sus respectivas biografías. En ambas Nueva York, ciudad a la que llegaron a los 18 años, jugó un rol fundamental en la construcción de sus carreras y estilos.




Paula 1200. Sábado 21 de mayo de 2016.

GRACE

"Nunca escribiré mis memorias", declaró Grace Jones en la canción Art Groupe que forma parte de su disco más emblemático, Nightclubbing (1981). Una promesa que rompió hace unos meses, cuando en octubre pasado lanzó I'll Never Write my Memoirs (Gallery Books) donde en casi 400 páginas, y con un gran despliegue de fotos, muchas de ellas de su archivo personal, la modelo, cantante y actriz relata su historia de chica jamaicana criada en una familia conservadora y muy religiosa, que logra liberarse cuando a los 18 años se instala en NY. En esa ciudad comienza a cultivar una imagen andrógina que la posiciona como un ícono de la moda de fines de los 70.

Un espacio fundamental para alcanzar el sitial fue, sin duda, su paso por Studio 54, donde gente como Andy Warhol y Truman Capote solían pasar sus noches. Fue, de hecho, el rey del pop art quien llamó a Grace "la pantera", por su corte de pelo rapado a los costados, su interminable silueta negra y ojos rasgados. Un cuerpo que brillaba agresivamente enfundado en vestidos ajustados y escotados. "La moda para mí es una plataforma para dar un discurso, para hacer política. Me gusta incomodar a los que me rodean", afirma en su libro.

En la biografía también narra su experiencia al trabajar para grandes marcas de lujo como Saint Laurent, Armani y para el diseñador Karl Lagerfed; su amistad con la ex esposa de Mick Jagger, Jerry Hall; su relación amorosa con el fotógrafo francés Jean-Paul Goude y su experiencia como actriz en la saga de James Bond A View to a Kill, que le reportó que la crítica especializada la apodara como "la peor de todas las chicas Bond".

En la etapa final del texto, Jones descarga su malestar hacia famosas como Miley Cirus, Lady Gaga, Rihanna y Madonna. "Ninguna de ellas me gusta, todas han intentado ser como yo. A veces roban descaradamente, otras veces se inspiran, pero lo cierto es que no hay nada nuevo bajo el sol. La moda sigo siendo yo", afirma Jones.

Libro: US$18,38 en www.amazon.com

CHLOË

chloe.jpg

US$ 23,09 en www.amazon.com

Kids (1995), The Last Days of Disco (1998), Boys Don't Cry (1999), Julien Donkey-Boy (1998), American Psycho (2000). Bastaron cinco películas, cinco personajes y cinco looks para que Chloë Sevigny fuera considerada como la "chica de moda" de la segunda parte de los 90. No solo por sus emblemáticos roles. Fuera del cine, en los terrenos de la moda, se convirtió en un ícono de estilo callejero y desgarbado (aunque construido siempre con piezas de diseñador y vintage). En todo eso, su llegada a Nueva York desde Connecticut, a los 18, fue fundamental.

En Chloë Sevigny (Editorial Rizzoli, 2015), su primer libro, Sevigny describe y muestra en cerca de 200 páginas su sentido de la moda, que ha llamado la atención de revistas independientes y de fotógrafos como Terry Richardson. "No recuerdo ni un solo momento en el que no me importara lo que llevo puesto. Cómo te vistes siempre es una declaración de intenciones o una opinión, refleja cómo te sientes", escribe.

La actriz cuenta su evolución estética desde que era una adolescente skater que patinaba por Springfield (Massachusetts), hasta convertirse en una reconocida intérprete y diseñadora de moda, dueña de Opening Ceremony. El libro Incluye fotos de su archivo personal tomadas por amigos del colegio, escenas de películas, imágenes de su participación en campañas para Miu Miu y Chloé, entre otras marcas de lujo, y editoriales para revistas como i-D, Elle y Vogue. El prólogo y epílogo son de sus amigas Kim Gordon, guitarrista de Sonic Youth, y la actriz Natasha Lyonne.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.