La Organización Mundial de la Salud recomienda comer 400 g de vegetales al día por persona. En Chile se come apenas la mitad, de acuerdo a un estudio realizado en abril de este año por Collect GFK, encargado por la Corporación 5 al Día, que promueve en el país el consumo regular de frutas y verduras en la dieta.
Hoy se sabe que es fundamental el papel de los vegetales dentro de la alimentación y la preservación de la buena salud. Investigaciones llevadas a cabo en todo el mundo han demostrado la importancia de los fitonutrientes –sustancias presentes en las plantas– en el mejoramiento de la salud y la prevención de algunos cánceres, como el de mama, el cervicouterino, el de páncreas y el de vesícula biliar. También reducen el riesgo de sufrir alguna cardiopatía.
Existen más de 5.000 fitonutrientes, entre ellos los polifenoles, flavonoides, carotenoides, terpenos y luteínas. Su papel es proteger a las plantas de los agentes externos dañinos. "Cuando son consumidos por los humanos, a través de las frutas y verduras, tienen una acción protectora sobre las células, ya que actúan como antioxidantes naturales: ayudan a eliminar toxinas, inhiben ciertas sustancias cancerígenas y fortalecen el sistema inmune. Entre sus propiedades están ser antiinflamatorios y antitumorales", explica el doctor Fernando Vio, director del INTA, instituto donde se investiga actualmente el contenido de fitonutrientes en las frutas chilenas.
Como existen distintos tipos, relacionados con los pigmentos que dan color a los vegetales, cada uno cumple tareas específicas de cuidado y prevención en el organismo. "El licopeno, que es un tipo de carotenoide presente en el tomate y la sandía, tiene un efecto protector del cáncer de próstata. Para prevenir el cáncer cervicouterino, es muy beneficioso el consumo regular de zanahoria", explica el doctor Vio.