1. Sesiones fotográficas de Dogy Emporio

“Fotografiar perros es como fotografiar niños de tres años, pero con la capacidad de salir corriendo muchísimo más rápido”, dice Danae Soto (35), fotógrafa de profesión y quien está detrás de Dogy Emporio Fotografía, proyecto con el que ha realizado cerca de 300 sesiones a perros y otras mascotas. “Siempre es un desafío que se queden quietos o que no se distraigan. Durante todos estos años he ido aprendiendo qué sirve y qué no a la hora de enfrentar una sesión. Por ejemplo, los sonidos agudos ayudan, a otros les sirven los premios. Algunos ya vienen full ‘entrenados’ y tienen sus trucos, esas son las sesiones más fáciles. Pero en general, todo depende del perrito y hay que darles sus espacios y ver cómo abordar cada situación”, explica.

Todo comenzó cuando, en las juntas de salchichas a las que asistía con sus perros Sibila y Aristóteles, tomó su cámara para retratar a los asistentes. “De pronto la gente me empezó a preguntar si hacía sesiones de perritos, y así, sin darme cuenta, estaba trabajando en eso”, cuenta Danae, quien se define como doglover desde siempre. “Soy del campo y allá los perros no son considerados de la familia, sino más bien un accesorio del patio. Se me hacía difícil aceptar esa realidad, porque los perros siempre han sido muy especiales para mí”.

Dogy Emporio ofrece cinco tipos de sesiones, dependiendo de la cantidad de fotos a entregar, y los precios van desde los $100.000.

www.dogyemporiofotografia.cl

2. El homenaje a los quiltros de la calle de Natalia Godoy

El perro callejero como dueño discreto de los espacios comunes que recorremos diariamente. Así describe la artista Natalia Godoy (28) a los canes que aparecen en sus obras en las que utiliza la técnica de pintura con óleo, acrílico, esmalte y témpera, entre otros. “Aparte de que es un animal por el cual siempre he sentido cariño, en términos de imagen me llama la atención esta suerte de aparición momentánea del perro, que al final forma parte del paisaje cotidiano”, explica.

En un intento por alejarse del clásico retrato de la mascota, en el trabajo de Natalia el quiltro se repite constantemente y sus obras se caracterizan por tener escenas reconocibles. “Todos hemos visto al perro callejero habitando la calle como hogar. Para mí, representa una especie de libertad en constante deambulación. No tiene origen ni destino fijo, y transita como un anónimo bajo los límites urbanos que el ser humano ha creado”, dice Natalia, quien afirma desde siempre haber estado “obsesionada con los perros, por la simpleza en su actuar, su capacidad de acompañar, nula discriminación e infinita lealtad”.

www.instagram.com/nnataliagodoy

3. Pau Gumis y sus perros tejidos

Hace 11 años, la dueña de casa Paulina Torres (38) comenzó a buscar en internet tutoriales y patrones de amigurumis (acrónimo de los términos japoneses ami, que significa tejido; y nuigurumi, que es muñeco de peluche). Como tenía alguna noción de la técnica del crochet, le pareció una buena idea aprender más y así poder regalar a sus hijos y otros conocidos.

De esta manera, lo que partió como un pasatiempo, se transformó en una fuente de ingresos. Hoy, elabora muñecos a pedido, con énfasis en perros -que le resultan casi idénticos a los de la vida real- y colabora como tejedora con emprendimientos como Notemetasconmislanas. “Me gustan los perros y los gatos, pero no soy fanática. Igual, en cada uno de los que tejo se va un pedacito de mi corazón, ya que hasta pena me da cuando tengo que entregarlos”, dice entre risas.

Recibe encargos con una o dos semanas de anticipación. Hoy está tomando pedidos para entrega a finales de noviembre y antes de Navidad. Los precios van desde los $19.000 a los $25.000, dependiendo de la complejidad.

www.instagram.com/pau_gumis

+56950437182

4. Retratos de Catalina Fuenzalida para colorear

Los primeros dibujos que hizo la artista visual Catalina Fuenzalida (34) cuando era una niña fueron perros. Sin embargo, no se dedicó siempre a la ilustración. Antes de la pandemia, trabajaba como profesora de arte, y fue cuando llegó el confinamiento que tuvo más tiempo para empezar a realizar retratos de estos animales. Algunos los hace digitales, utilizando Procreate con técnica grafito, que es, literalmente, dibujar sobre el iPad; y otros los realiza de manera análoga, con lápices, papeles y acuarela.

Poco a poco se fue perfeccionando, y hoy ha hecho más de 400 retratos. 26 de ellos se pueden encontrar en el libro para colorear titulado Perros ($25.990 en librerías y en www.galeriadonne.cl), que, además de ilustraciones, reúne tips de tenencia responsable. Todos los retratos que aparecen en el libro son de animales que existen. “Les di la posibilidad, a mis clientes y a las personas que me siguen en Instagram, de que me mandaran imágenes para estar dentro del libro. Algunos dueños de estos perritos han comprado el libro y me mandan feedback, ha sido maravillosa la recepción del público”, cuenta.

www.instagram.com/catafuenzalida.studio