Paula 1143. Sábado 15 de marzo de 2014.
Las últimas semanas de la moda en Nueva York y París y las campañas de grandes marcas están explorando la frontera unisex, haciendo desfilar a hombres de delicado aspecto vestidos de señoritas y a guapas mujeres de look masculino. Ya existe un ícono en dicha tendencia: el yugoslavo Andrej Pejić, de 23 años, de belleza y aspecto inquietantemente femeninos. Estas son las claves del fenómeno y las opiniones de la modelo Elliott Sailors, una de sus principales exponentes.
La androginia en la moda no es algo nuevo. Coco Chanel fue una de las pioneras en diluir la frontera entre géneros con sus trajes sastre, y la estética unisex de íconos como David Bowie o Tilda Swinton nunca han dejado de ejercer su influencia. Pero en los últimos años el look andrógino dejó su nicho acotado de rockeros y artistas transgresores y se transformó en una tendencia mainstream en la industria de la moda: modelos hombres de
finísimas facciones que modelan con atuendos femeninos y mujeres de rasgos afilados y siluetas desgarbadas que lucen con soltura sobre sus cuerpos prendas de hombre.
Este boom explotó con el yugoslavo Andrej Pejić, el modelo andrógino más popular del mundo y actualmente, también el hombre mejor pagado, ya que recibe las tarifas que corresponden a una top model femenina (las mujeres reciben mucho mejores salarios que los hombres en el modelaje). De rasgos delicados, labios carnosos, cutis fino –perfecto para el maquillaje– y largo pelo rubio, su imagen suele causar estupor, especialmente cuando se corrobora que no se trata de una mujer, sino de un hombre. En palabras de Gaultier: "su belleza no es de este mundo". Saltó a la fama en el Paris Fashion Show de 2011, modelando las pasarelas masculinas y las femeninas de Jean Paul Gaultier y en el desfile para hombres de Marc Jacobs y desde entonces su angelical cara empezó a aparecer en portadas de revistas, desfiles de Rick Owens, Rosa Clará y campañas gráficas como la de la marca de lujo MCM para la colección primavera 2014, donde luce una colección con estampados florales de estética unisex. Harriet Quick, la directora de moda de Vogue en Estados Unidos ha dicho que "ahora que en el mundo de la moda la sexualidad se cuestiona constantemente y se difuminan las fronteras, Andrej es exactamente eso: el reflejo de nuestra cultura".
eso: el reflejo
de nuestra
cultura" dice Harriet Quick, la directora de moda de Vogue en Estados Unidos sobre el andrógino modelo yugoslavo.
La androginia de Pejić rápidamente fue imitada por otros modelos, hombres y mujeres. Una de las transformaciones más impactantes es la de la modelo estadounidense Elliott Sailors. Alta, curvilínea y de bucles rubios, tuvo una discreta trayectoria en pasarelas, como chica Martini y posando en bikini para campañas gráficas, pero, con el paso del tiempo, la cantidad de trabajos empezó a disminuir. A fines de 2012, a los 31 años, hizo un radical cambio de look que repuntó su carrera: se cortó el pelo, comenzó a utilizar ropa masculina, a disimular sus pechos y destacar sus mandíbulas cuadradas, para ofrecerse a las grandes marcas como modelo masculino. "Fue cuando vi las fotografías de Andrej en 2011 que realmente decidí seguir adelante con mi idea de trabajar en moda masculina. Amo la androginia en todas sus formas", cuenta Sailors a Paula vía mail, justo después de desfilar tanto en las pasarelas femeninas y masculinas de la Semana de la Moda de Nueva York y para Rick Owens en la Semana de la Moda de París. Ella dice que el
cambio le resultó fácil. "Siempre me he vestido como una tomboy, así que no tuve que cambiar mi forma de ser. De hecho, es más bien cuando trabajo con moda femenina que tengo que canalizar ideas tradicionales de femineidad. Pero en ropa de hombre, simplemente me relajo. Me gusta ser fluida en mi presentación de género tanto femenina como masculina", afirma.
Así lucía la modelo norteamericana Elliott Sailors cuando posaba para marcas como Martini, antes de androginizar radicalmente su look a fines de 2012.
Otras modelos se han sumado a la tendencia: la sueca Erika Linder, de 24 años, que saltó a la fama en 2011, caracterizada en una revista como Leonardo DiCaprio en su juventud, y hoy es una de las modelos andróginas más exitosas y, además, la polola de Andrej Pejić; ambos protagonizaron una producción como pareja para la marca Forward.
La modelo Casey Legler, francesa de 36 años con anchas espaldas de nadadora –compitió en las Olimpiadas de Francia 96–, corte de pelo varonil y la primera mujer en firmar un contrato exclusivo con una agencia de modelos masculinos, Ford Men.
La suiza Tamy Glauser, de cabeza rapada y cuerpo anguloso, que modela para Jean Paul Gaultier y Givenchy. Y la camaleónica súper modelo Saskia de Brauw, rankeada como la número 2 del mundo, que a menudo utiliza
cortes de pelo varoniles y vestuarios andróginos para marcas como Chanel, Givenchy, Saint Laurent y Fendi.
¿Puro marketing?
¿Qué hay detrás de este nuevo apetito por el look andrógino? ¿Es una señal de apertura de la industria de la moda hacia la diversidad y entrecruce de géneros o es la última estrategia de marketing para causar un impacto mediático? La modelo Elliot Sailors opina al respecto: "No creo que sea solo una tendencia pasajera. La androginia se está haciendo más frecuente porque la gente en general se está abriendo y disfrutando de todas las formas de expresión posibles a través de la moda".
El afán por androginizar las caras y los cuerpos también ha tenido momentos polémicos, como las críticas que generó la tercera campaña gráfica que la actriz Jennifer Lawrence protagoniza para Dior, donde la estrella de Escándalo americano aparece apenas reconocible, con el pelo corto y recogido hacia atrás, con una estrecha chaqueta sastre y despojada de todas sus curvas y rasgos femeninos, lo que consiguió con ayuda del photoshop. "Parece más un chico preadolescente de 12 años que la mujer fuerte y de hombros anchos que estamos acostumbrados a ver
en las películas", comentó la editora de moda y
fitness Emily Leaman en Philly Magazine.
JW Anderson - London Fashion Week.
Roperos compartidos
Reflejando este cruce entre los géneros, surgieron nuevas marcas y diseñadores en ascenso que describen sus colecciones como unisex, andrógino o tomboy, cuyas piezas pueden integrarse perfectamente al guardarropa de una mujer o de un hombre. Aquí, tres ejemplos:
JW Anderson, inglés de 29 años, es uno de los más cotizados diseñadores unisex. Su ropa para hombres suele ser más femenina que sus creaciones para mujeres –y viceversa–, como los abrigos rosados, tops sin hombros, o shorts con vuelos que mostró en la Men's London Fashion Week. Ha diseñado colecciones de Topshop y Versus y es el nuevo director creativo de Loewe.
Wildfang, tienda y comunidad online de estética tomboy y andrógina creada el año pasado por las diseñadoras Emma Mcilroy y Julia Parsley pensada para ese grupo creciente de mujeres que prefieren vitrinear en las secciones masculinas del mall. Entre sus seguidores hay rockeras como Gossip y las hermanas Tegan and Sara Quin.
Antonio Azzuolo, diseñador canadiense de elegante moda para hombres perfectamente bien cortada, inspirada en la tradición de sastrería masculina. Desde que se dio cuenta de su éxito entre las mujeres, incorporó en su última colección trajes y camisas unisex de impecable factura.
Andrej Pejić (izq) junto a su andrógina novia Erika Linder en una producción para la marca Forward.
* Editor general de Haveanicetee.com