Autoentrevista: Consuelo Saavedra
Soy Consuelo Saavedra y vivo bien a contrapelo ser una persona pública. Creo que la "opinología" y la corrección política pueden terminar matando el buen periodismo ¡Ahh! y lo de mi separación de Andrés Velasco ha sido el rumor más absurdo y persistente que he visto.
¿Por qué no te gusta dar entrevistas?
Primero, porque me encuentro harto fome. Segundo, porque la posibilidad de meter las patas es infinita. La verdad es que nunca me he reconciliado mucho con la idea de ser alguien público. Lo vivo bien a contrapelo. No me considero ejemplo de nada y en esta época de moralina y verdades absolutas, defiendo el derecho a las contradicciones y al estado permanente de aprendizaje.
Y entonces, ¿para qué das entrevistas?
Porque los colegas son muy insistentes y porque la necesidad tiene cara de hereje. Trabajo en la tele y de vez en cuando hay que promocionar las novedades de los programas en los que uno participa (como que ahora conduciré las noticias en TVN junto a Gonzalo Ramírez). En el fondo, una cosa por otra.
¿Hay alguna entrevista que te arrepientas de haber dado?
Varias en las que pequé de ingenua y hablé más de la cuenta cuando era joven. Me acuerdo de una terrible que le di al gran Antonio Martínez en la desaparecida revista Hoy. Pelé a medio Chile. En realidad él hizo su pega y fue una entrevista reveladora; el problema es que pisé todos los palitos. Yo creo que ahí me traumé.
Bien rara tú. Te carga que te hagan a ti lo que tú les has hecho a otros.
Así no más. Por eso te digo que estoy llena de contradicciones. Lo que pasa es que entre entrevistador y entrevistado hay un juego de poder, de quién tiene el control, de quién seduce. Lo que sí, nunca me pierdo en que, como periodista, estoy al servicio del público. Destapar historias, poner luz en lo opaco, ayudar a hacer sentido de un mundo cambiante, colaborar a que tengamos un país más justo y con más conciencia crítica, eso es lo que me mueve.
¿Y tú crees que el periodismo en Chile hace ese trabajo?
Cada vez menos, con honrosas excepciones como ha sido muchas veces el caso de esta revista. Es que hacer buen periodismo es caro, toma tiempo, y hoy en día todo el mundo se siente informado porque lee 4 tuits, una columna y un par de feeds en Facebook. La instantaneidad, la "opinología" y la corrección política pueden terminar matando el buen periodismo. De hecho es muy triste decirlo en la última página de Paula, que está cerrando una etapa y que ha sido punta de lanza en tantos cambios sociales en nuestro país.
Se supone que en esta entrevista te autopreguntas algo que nunca has contestado. ¡Atrévete!
Bueno ya, ¿es cierto que te separaste de Andrés Velasco?
¿Y?
Por supuesto que es mentira. Ha sido el rumor más absurdo y persistente que he visto. Demostración que el nivel de mala leche de algunas personas no tiene límites. En todo caso me ha servido para no creerme los rumores que dicen de otra gente. Todo tiene su lado bueno.
¿Te gustó dar esta entrevista?
No mucho en realidad. Te dije que soy súper fome.
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