“Muchas veces pensamos que para estar bien necesitamos ir a un spa a hacernos un masaje, tomar vacaciones o salir a un restaurante”, cuenta Daniela Morel, experta en Insights y Bienestar y socia fundadora de Casa Siete, una plataforma colaborativa que busca promover el bienestar holístico entre las personas. Pero si bien son medidas que ayudan y dan satisfacción inmediata, también “son acciones que requieren de tiempo y recursos económicos y no necesariamente va a ser lo más efectivo a la hora de buscar un estilo de vida enfocado en el bienestar”, agrega.

El concepto de bienestar ha ido cambiando a lo largo de la historia, pero en la actualidad hay consenso en que se trata de un funcionamiento óptimo a nivel físico, mental y espiritual. No se trata de grandes medidas, sino como explica Morel, es reconocer nuestras necesidades y tomar medidas concretas para satisfacerlas: una suma de pequeñas acciones que pueden mejorar nuestra vida diaria.

Según una encuesta realizada a nivel nacional por Casa Siete, el bienestar de los chilenos se ha visto afectado por la incertidumbre generada en los últimos años –cambios políticos, pandemia– siendo una de las grandes preocupaciones, la salud financiera. Un 74% declara no sentirse a gusto con su nivel de bienestar, y las mujeres, los jóvenes y las personas de niveles socioeconómicos bajos son los más afectados según la plataforma.

La buena noticia es que no se necesita tener un gran presupuesto para mejorar nuestro bienestar. Según Morel, depende 100% de nosotros y todas estas acciones pueden realizarse independiente del lugar en el que se viva, del trabajo que se tenga y del estilo de vida y nivel socioeconómico. Para comenzar, solo hay que enfocarse en tres aspectos clave: la alimentación, el descanso y el ejercicio físico.

Detenerse

“Para mí lo primero y más importante es parar. La mayor parte del tiempo estamos en ‘piloto automático’, pillados por el sin fin de tareas y responsabilidad que tenemos, y sin duda fin de año es una época especialmente caótica”, dice Morel.

La experta aconseja detenerse y realizar algunas respiraciones profundas, un ejercicio que permite volver al presente y que puede disminuir la ansiedad, aumentar la inspiración y la creatividad, entre muchos otros beneficios. “Ojalá podamos realizarlo la mayor cantidad de veces posible. Incluso puedes poner algunas alarmas en tu celular”, dice.

Esto es clave para las mujeres, quienes en general sufren más estrés que los hombres. El 66% de las mujeres que participaron del sondeo aseguraron sentir estrés habitualmente o todo el tiempo. La experta recomienda varias acciones que en esta época del año deberían volverse prioritarias para las mujeres.

“Saber pedir ayuda cuando lo necesitamos, aprender a decir que no, darnos tiempo para nosotras mismas. Permitirnos estar mal y abrazar nuestra vulnerabilidad es también más importante que nunca, ya que durante mucho tiempo hemos intentado ser ‘superwomans’ y esto claramente no es sostenible en el tiempo”, dice.

Moverse

La encuesta de Casa Siete arroja que en el cuidado del cuerpo y la salud física, las mujeres también están peor posicionadas que los hombres. Cuando se contabilizan malestares físicos, el porcentaje de mujeres que reconoce tenerlos es mayor que los hombres.

“Sin duda la carga y las responsabilidades que llevamos las mujeres en el mundo de hoy nos afectan no solo a nivel mental y emocional, sino que también tiene repercusiones en la salud física. Nuevamente podemos pensar en pequeñas acciones que requieren de bajo o nulo costo y tiempo”, dice Morel.

El ejercicio es uno de los grandes pilares del bienestar. Pero muchas veces la falta de tiempo y los costos económicos de realizar algún deporte son un impedimento. Una respuesta puede ser caminar, ojalá al aire libre, ya que sus beneficios son físicos, pero también psicológicos. Además, la ciencia ya ha comprobado en varias ocasiones que dar pasos puede traernos más creatividad y también puede ser un aliado para la solución de problemas.

Según Morel, la clave es estar constantemente en movimiento, algo que puede ser tan o más importante que asistir tres veces por semana a un gimnasio. “Puedes salir a caminar todos los días. Intentar movilizarte a pie o en bicicleta. Reemplazar de vez en cuando los ascensores por las escaleras. Si trabajas todo el día frente a un computador, poder pararte frecuentemente”, dice.

Volver a detenerse

Y así como es importante moverse, también es importante descansar. Según Morel, el momento más importante para el descanso es la noche, cuando dormimos. Tener un sueño reponedor es fundamental para el bienestar.

En la muestra, un 45% de los chilenos declara sufrir de insomnio, una cifra que aumenta en el caso de las mujeres (52%). Y si bien cambiar nuestros hábitos de sueño puede tomar un buen tiempo, es importante llevar a cabo algunas acciones que puedan promover un mejor dormir.

“Dejar de ver pantallas al menos una hora antes de ir a acostarnos, definir una hora relativamente fija para irnos a la cama, poder leer o meditar antes de dormir, tomar hierbas o infusiones relajantes como la melisa, son algunas acciones que pueden marcar la diferencia”, explica.

Para todo esto, una alimentación saludable que reemplace alimentos procesados por aquellos de origen natural, resulta esencial. “También es importante el poder darnos un tiempo para comer con calma. Muchas veces almorzamos entre reunión y reunión, o simplemente no almorzamos porque “no tenemos tiempo”. Comer de manera lenta y consciente es también fundamental para nuestro bienestar”, dice Morel.

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