Antes, los respaldos iban pegados a su estructura. Hoy, un solo respaldo puede transformar todo el ambiente.
Los respaldos de cama de la foto (1) están hechos en capitoné de cuero. El blanco no tiene marco; al rojo se le mandó a hacer uno de lingue. El capitoné sirve tanto para una decoración en estilo antiguo como para una moderna, todo depende del color y de la ambientación. El cuero es fácil de limpiar y aporta un brillo especial.
La alfombra de la foto (2) funciona particularmente bien como respaldo de cama por su diseño alargado. Está hecha con la técnica de patchwork, combinando trozos de kilims turcos antiguos con tejidos más modernos, hechos a mano, con lana teñida. En Alí Devlen las importan directamente de Turquía en tonos rojos, marrón y tostado. La alfombra de la foto mide 90 cm x 3,15 m. cubreplumón, fundas y cojines: la blanquería.
Para el respaldo de esta cama (3) se colgó un lino floreado en tonos rosados y blancos. La combinación del plumón, los cojines y los veladores crean un ambiente clásico y femenino. El género y toda la ambientación son de Laura Ashley.
El respaldo de la foto (4) es de mañío pintado con un tinte en tono wengue (un árbol africano de intenso color negro). Es de una sola pieza, con repisas y veladores unidos a la estructura. La base de la cama, también de madera, sigue las líneas simples de la decoración, que da prioridad al orden. Toda la estructura es de la tienda Loft.
Escribir un texto significativo (un poema, una canción, el párrafo de una novela o una carta de amor) directamente sobre el muro es una solución decorativa original para cubrir el espacio detrás de la cama (5). Para hacerlo, primero hay que pintar la pared con un color oscuro y, una vez seco, escribir con una pintura clara las letras o frases para que, gracias al contraste, sea fácil leerlas. La cama, los muebles y la ambientación son de la tienda Rosen.