El trampolín o cama elástica no es solo una actividad para divertirse entre niñas y niños, también es un excelente ejercicio para la zona inferior del cuerpo. Durante la década de los 80, la NASA desarrolló un estudio con sus astronautas, que arrojó que la cama elástica era una herramienta para restablecer el equilibrio, combatiendo atrofias en los músculos y huesos débiles. Según descubrieron, los ejercicios sobre la cama elástica aumentaban el flujo sanguíneo y el consumo de oxígeno, incluso más que usando la trotadora. Y quienes trotaban a una velocidad de 5 millas por hora en el trampolín quemaba entre 12% y 15% más calorías que trotando, requiriendo menos esfuerzo.

La entrenadora Daniela Gálvez, cuenta que este tipo de ejercicios se caracteriza por la capacidad de trabajar toda la musculatura y aumentar la circulación de líquido linfático. El sistema linfático, que combate infecciones bacterianas y virales, eliminando los desechos del cuerpo, se estimula a través del movimiento generado por el rebote. Por otro lado, en relación a la musculatura, “es totalmente recomendado para fortalecer, especialmente el tren inferior pues trabaja la fuerza de las piernas, la zona lumbar y las articulaciones de rodillas”.

Por otro lado, el estudio de la NASA también arrojó que el trampolín puede evitar la pérdida de masa ósea. Al tener una superficie elástica, absorbe gran parte del impacto, contrario a lo que sucede cuando se corre en superficies duras como el asfalto. “Es un ejercicio en el cual el impacto es absorbido por la lona, por lo tanto, no produce ningún daño para la espalda, articulaciones y huesos. Es una excelente actividad para recuperación, y muchos kinesiólogos lo utilizan”, explica Daniela.

Todo esto lo convierte en un excelente ejercicio para las personas mayores. Los estudios muestran que el entrenamiento con cama elástica puede mejorar su estabilidad al aumentar la fuerza de los músculos flexores plantares, así como su capacidad para recuperar el equilibrio durante las caídas hacia delante.

Rebotar también es beneficioso para la salud mental, ya que aumentaría las emociones positivas en las personas. En ciertos estudios de biomecánica, se demostró que a mayor rebote, mejor respuesta de los usuarios en sus estados de ánimo, ya que existe una condición emocionante ante la ingravidez. Por estas razones es que algunas personas encuentran apasionante las montañas rusas o el paracaidismo.

Según agrega la entrenadora, para aquellas personas que quieran hacer clases de esta disciplina, existen programas de entrenamiento llamados Power Jump, que consisten en clases grupales de gimnasia donde se combina la música, trabajos cardiovasculares y un conjunto de movimientos simples. “También se pueden realizar ejercicios sobre la cama elástica, utilizando bandas o pesas para trabajar los brazos. Incluso algunas vienen con barras para agarrase”, explica Daniela.