Paula 1098. Sábado 23 de Junio de 2012
26 caracoles de Santiago son los que rescata la muestra de la galería AFA Espacio Continuo. El fotógrafo de arquitectura Cristóbal Palma, autor de la muestra, reflexiona aquí sobre estos icónicos centros comerciales que florecieron en los 80.
El fenómeno de los Caracoles comerciales de Santiago es tal vez uno de los procesos Arquitectónicos y Urbanísticos recientes más interesantes y, al mismo tiempo, ignorados por la academia (con excepciones como el trabajo del arquitecto Mario Marchant o el colectivo Docoposmo). Estas osadas estructuras son, probablemente, rechazadas porque de alguna manera tienen sabor a fracaso. Nos recuerdan a una ciudad que aún existe pero que tratamos de evitar, y sin querer rememoran a una época de la historia reciente de eventos dramáticos que es difícil ver reflejada en estas estructuras algo banales. El primer ejemplo de caracol, como tipología arquitectónica y comercial, fue diseñado por el arquitecto boliviano Melvin Villarroel en los 60 e inaugurado en 1974 en Nueva Los Leones. Este primer exponente, simplemente llamado El Caracol, se encuentra no solamente en estado de casi abandono, sino que de manera algo simbólica hoy enfrenta al Costanera Center, evidenciando de manera dramática el cambio que ha sufrido el desarrollo y la escala del comercio en Chile. Después de este primer experimento, el modelo proliferaría básicamente en las comunas de Providencia y Santiago, con un par de exponentes también en Vitacura, Las Condes, Ñuñoa y uno en La Cisterna. El último ejemplo construido de un caracol, en una encarnación algo bastarda, es el de Galerías Nacionales en calle Moneda, en 1983, y coincide con el nacimiento del nuevo modelo comercial: el mall, que tendría en Cosmocentro Apumanque (1981) y Parque Arauco (1982) a sus primeros exponentes. Tal vez no es llamativo que esta tipología basada en el peatón y no en el auto, en un modelo de propiedad fragmentado y no de grandes operadores, haya fraca-sado como lo hizo. Lo llamativo es que experimento arquitectónico contradictorio siga siendo ignorado de la manera que ha sido. Es difícil imaginar un proyecto reciente que tenga la limpieza formal del Caracol Ñuñoa Centro (Sergio Larraín, Carlos Bolton, Luis Prieto, Armando Lorca), o la expresividad formal del Caracol Unión Latinoamericana (José Sepúlveda, Eugenio Orellana). ¡Qué vivan los caracoles! (antes de que mueran definitivamente...).
ESPACIO CONTINUO: estudio tipológico de los Caracoles Comerciales de Santiago.
AUTOR: Cristóbal Palma.
CURADOR: Camilo Yáñez.
COLABORADOR: Mario Marchant. Hasta el 21 de julio en galería AFA (Pasaje Phillips 16, dp 16).