¿Cómo cuidar la piel en verano?

Con la llegada del verano, muchos y muchas buscamos hacer planes al aire libre, ya sea saliendo al parque para hacer un picnic, yendo de paseo a la playa o simplemente disfrutando una buena caminata después del trabajo. Sin embargo, gran parte de estos momentos suceden bajo el calor del sol, exponiéndonos día a día a la tan indeseada radiación solar, cuyo exceso puede desencadenar consecuencias negativas para nuestra piel. Entre ellas, envejecimiento prematuro, quemaduras solares o incluso, cáncer de piel.

De acuerdo a datos del Ministerio de Salud, en 2022 se registró la cifra más alta de fallecimientos por cáncer de piel, con más de 530 defunciones asociadas a esta enfermedad. Lo preocupante es que se estima que 9 de cada 10 personas desarrollan esta patología por sobreexponerse al sol. Por eso es fundamental adoptar medidas preventivas, especialmente en ésta época en que la radiación UV es más potente y, por ende, el riesgo de daño cutáneo se intensifica.

Pero, ¿qué es lo que sucede específicamente en estos meses de calor? Con la exposición prolongada al sol, no solo aumenta la probabilidad de sufrir quemaduras, sino también aumenta la deshidratación, lo que puede llevar a una falla de la barrera cutánea, causando sequedad en la piel. “Las personas habitualmente no se hidratan la piel después de la playa o piscina, lo que aumenta el riesgo de desarrollar dermatitis. Y quienes tienen esta patología de base, se les exacerba en este período”, dice Isabel Ogueta (@draogueta), dermatóloga de la Red de Salud UC Christus y del Centro Dermatológico Universitario-DermaCDU.

Pero no solo eso, el exceso de humedad ambiental -propio de esta época- nos puede generar una hiperproducción de sebo que, combinada con la sudoración, lleva a brotes de acné, infecciones o dermatitis seborreica, entre otros.

Eso hace que en verano muchos pacientes acudan a consultar a los especialistas para tratar estos problemas dermatológicos. En su caso, el doctor Roberto Arellano (@dr.robertoarellano), director médico de la clínica Dermaplastic y miembro del Colegio Iberoamericano de Dermatología, cuenta que en estas fechas no solo recibe a personas que han tenido descompensaciones de sus patologías de base, sino también a pacientes que llegan por manchas, urticarias, hongos, quemaduras, ampollas, etc. Todas producidas por el sol.

“Hay algunas consultas que empiezan a aumentar. Por ejemplo, hay una micosis (infección causada por hongos) bien especial que es la pitiriasis versicolor, que aumenta en verano porque tiene mucha vinculación con el exceso de sudoración en áreas hormonodependientes como el tórax. Es el clásico caso de la persona que se queda con la polera húmeda después del gimnasio”, sostiene Arellano.

“Además, en verano empeoran infinitamente las manchas. Muchas pacientes vienen porque se mancharon con el sol y lo que uno puede hacer es ayudar a que te sigas manchando menos, pero no corregir con intensidad. Esto se debe a que los tratamientos láser o los despigmentantes pueden llegar a ser riesgosos en verano porque hay algunos principios activos, como el ácido retinoico -que aquí se usa mucho- que son fotosensibles”, dice el especialista.

Como la piel se encuentra más expuesta a estos agentes irritantes en verano, los especialistas concuerdan en que una posible manera de contrarrestar los efectos adversos asociados a la exposición solar, es hacer modificaciones a nuestra rutina de skincare diaria. Una de las más importantes es aumentar la frecuencia de uso del protector solar, con aplicaciones cada dos a tres horas, dependiendo del nivel de contacto que se tenga con la radiación.

“Hay pacientes que en su rutina usan retinoides tópicos, los que de por sí descaman la piel y la tienden a secar. Ellos pueden seguir usando esos productos, pero siempre con la precaución de que si tienen mayor resequedad o alguna irritación, lo suspendan hasta que la barrera de la piel se restablezca”, explica la dra. Ogueta.

“En el caso de la gente que tiene la piel mixta a grasa, es ideal dejar de lado la textura de crema y tratar de cambiarla por algún serum o gel para disminuir un poco la seborrea. Un principio activo muy utilizado en el skincare de verano es el ácido hialurónico, que es una molécula que arrastra mil veces su peso en agua, o sea, que hidrata muchísimo y no aumenta la grasitud”, agrega el dr. Arellano.

¿Qué otras medidas y cuidados específicos se pueden adoptar para contrarrestar los efectos adversos del sol en la piel? Lo principal es evitar la exposición especialmente en los horarios peak de radiación que, de acuerdo al Instituto de Seguridad Laboral, se dan entre las 12:00 hrs y las 16:00 hrs.

Sin embargo, en caso de tener que estar al aire libre, se recomienda el uso de protector solar factor 50 y de ropa cómoda que cubra la mayor cantidad de piel posible y permita la ventilación. Además, se aconseja utilizar sombreros y anteojos de sol, y asegurarse de beber suficiente agua para evitar la deshidratación. También es importante humectar la piel regularmente con cremas para mantener su salud y elasticidad frente a estas condiciones ambientales.