Tres pilares fundamentales

La fundadora de Chile Huerta, Michelle de Rurange, explica que una huerta orgánica debe considerar tres elementos para que se genere un equilibrio y protección de los frutos, y así evitar el uso de químicos.

  1. Hortalizas: plantas que se cosecharán
  2. Flores: atraerán polinizadores
  3. Hierbas aromáticas: repelerán plagas o se sacrificarán por el resto de los alimentos

Ubicación: lo mejor es instalarla hacia el norte, ya que hay más horas de luz solar. Las hortalizas de fruto necesitan abundante iluminación, en cambio las de hojas crecen sin tanto sol.

Buena base: el suelo es uno de los puntos más importantes porque se convertirá en el hogar. Si se ve desgastado, se deben incorporar nutrientes (compos y humus) al inicio. Además hay que fertilizar durante todo el año con residuos orgánicos.

Planificar el espacio: es fundamental porque si las raíces están apretadas se estanca su crecimiento y quedan propensas a las plagas.

Preparación de los almácigos: plantar las semillas en la huerta siempre es una opción; sin embargo, es más rápido preparar almácigos antes. Para eso se puede usar un cono de papel higiénico o un envase plástico con perforaciones en su superficie. Lo ideal es no plantar más de tres semillas por recipiente y trasplantar cuando tengan ocho centímetros de largo o cinco hojas.

Riego: el agua debe llegar directo a la tierra para que sea absorbida por las raíces. Si se mojan las hojas en días de calor, el agua se evapora y se pueden quemar por el efecto lupa. En invierno hay que regar una vez al día y en verano, dos.

Buenas asociaciones

Al momento de sembrar los almácigos o las semillas es importante saber que hay plantas que se dan mejor estando juntas, ya que no compiten en nutrientes, no atraen plagas que pueden perjudicar a la otra o porque, gracias a su altura, generan la dosis perfecta de sol que la compañera necesita.

Tomate + albahaca: el tomate necesita sol para sus frutos y la albahaca no crece lo suficiente como para generarle sombra. Además, con su olor ayudará a repeler plagas.

Zanahoria + cebolla: la zanahoria tiende a sacrificar su crecimiento para no perjudicar al resto, pero la cebolla la ayuda a mantenerse firme y la protege de moscas y bichos.

Maíz + poroto + zapallo: esta mezcla es conocida como 'las tres hermanas' y forma un perfecto ecosistema. El tallo rígido del maíz sirve para trepar al poroto, que a su vez le aporta nitrógeno a la tierra, elemento útil para el zapallo, que se encarga de proteger a ambos de malezas y retiene la humedad.

Sin jardín también se puede

Para la profesora de huertos Winifrede Walbaum vivir en un departamento no es excusa. Inspirada en el método del huerto en un metro cuadrado de Mel Bartholomew, la experta propone crear un pequeño espacio en una caja de madera. Para comenzar es mejor probar con lechugas; sin embargo, se puede sembrar todo tipo de hortalizas. Este es su paso a paso:

  1. Reciclar un cajón de la feria que mida 60 cm x 25 cm aproximadamente.
  2. Forrarlo por dentro con una toalla o género para proteger la tierra y su filtración.
  3. Agregar el sustrato. Ideal que sea en base a turba o fibra de coco, ya que ambos no incluyen tierra, lo que provoca que la tierra se comprima y endurezca por el peso.
  4. Dividir la huerta con un hilo por la mitad.
  5. Plantar los almácigos de lechuga.
  6. Instalar en un espacio iluminado e ir chequeando la humedad de la tierra todos los días introduciendo los dedos. Si está seca, regar.

Aún estás a tiempo

Aunque el verano ya esté encima, Winifrede asegura que no hay que limitar la siembra solo en esta fecha, ya que el calor está durando mucho más que antes. Este año, por ejemplo, la primera helada fue recién en mayo.

Esta es su recomendación de almácigos para plantar en esta época:

Rabanitos: listos en 30 días.

Tomates: 90 días.

Porotos verdes: 80 días.

Zapallo italiano, rúcula y kale: 50 días.