Cómo reforzar las habilidades sociales de los niños

Niños sociabilización Paula

Relacionarnos con otros es fundamental para un desarrollo sano, pero puede ocurrir que algunos niños no tengan las destrezas necesarias para hacer amistades o sociabilizar de forma normal ¿Cuáles son las razones y cómo podemos ayudarlos?




En la infancia, la familia es el primer círculo con el cual se establecen vínculos fundamentales para el desarrollo emocional de las personas. Es a través de estos lazos que se construye la personalidad, seguridad y autoestima. Pero con el tiempo, también es esperable que los niños se relacionen con personas fuera de su núcleo íntimo, formando alianzas y amistades.

Para la psicóloga infantojuvenil, Constanza Escobar, en la medida que las personas se desenvuelven, van construyendo su personalidad, ya que se dan cuenta de lo que les gusta y lo que no, entre otras cosas. Es por esto que es natural que padres y madres esperen que sus hijos se muevan adecuadamente en un ambiente social, pero hay casos en los que no logran compatibilizar intereses con otros niños o simplemente no son aceptados por ningún grupo.

Según la especialista, una de las causas que puede explicar estas situaciones es que sean niños tímidos o inseguros, que prefieren evitar exposiciones sociales que los pueden hacer sentir incómodos o rechazados. “Por ejemplo, en un cumpleaños donde hay gente nueva, el que es más tímido va a preferir quedarse con su mamá sin exponerse a este contexto y personas, porque son temerosos. Como padres, a veces uno los incita a que vayan pero esa presión no ayuda mucho. Tenemos que acompañar a conocer y jugar juntos, les sirve mucho mas”.

También existe la posibilidad de encontrarse con un niño o niña con personalidades más dominantes respecto a sus pares, que no saben respetar a los demás y los pasan a llevar en ciertas situaciones, poniéndolos en ridículo. Estas circunstancias provocan que los demás no quieran jugar con ellos y se alejen. Según la psicóloga puede que la familia no se percate de esto porque se observan habilidades sociales o puede tener amigos en el barrio, pero igualmente ser rechazados en el colegio porque hacen sentir mal a todos.

Existe el escenario de la niña que tiene las habilidades sociales y es capaz de entablar conversaciones y juegos, pero que es más torpe en términos prácticos y suele ser la que acusa o no guarda secretos, provocando rechazo por parte de los demás.

Es importante que las dinámicas familiares sean un ejemplo para los hijos y que a través de cómo nos relacionamos con otros demos un ejemplo de cómo hay que conectar con los demás”, asegura Constanza, quien agrega que para potenciar las habilidades sociales en la familia, un elemento importante es hacerlos participar en actividades deportivas, sobre todo grupales. “Ahí es donde aprenden a trabajar en equipo, a respetar turnos, a poder trabajar juntos sobre una meta u objetivo, compartir gustos e intereses”.

Otras formas que también pueden resultar útiles para practicar con los niños son los juegos de roles, los cuales contribuyen a su desarrollo con interacciones que finalmente enseñan a saludar, comunicarse, respetar y despedirse.

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