Con sus hechizos, su caja de herramientas y su varita mágica, el diseñador belga Kris van Assche (42) dejó Dior Hombre y fue teletransportado a Berluti (marca fundada en 1895). El grupo LVMH dueño de ambas firmas, movió a los diseñadores como piezas de ajedrez y colocó a Kim Jones en Dior, sellando un pacto de mesura y corrección para esa marca.
Los recursos alternativos y la nostalgia New Wave de Van Assche concibieron una nueva propuesta, adaptada a Berluti y funcional a un renacimiento consciente y enérgico. Dispuesto a aplicar el mix de productos que exige la horda millennial, no faltaron accesorios, bolsos, carteras y todo lo necesario para seducir a las nuevas generaciones de consumidores. Veamos los ejes conceptuales con los que debutó:
Look 1. Traje cortado a mano en cuero marrón patinado. La misma técnica fue utilizada en un clásico zapato Berluti para lograr esos claroscuros.
Look 2. Pantalones de moto con recortes estampados con el año de la fundación de la compañía, se amigan con el abrigo color mostaza. Los zapatos, son adaptaciones audaces del Alessandro (clásico de la marca) con las puntas con placas de metal.
Look 3. Abrigo frambuesa + traje borgoña, deliciosa combinación de la cocina Van Assche.
Look 4. Full estampa, inspirada en las mesas de mármol donde los artesanos tiñen y pulen los zapatos dejando manchas de diversos colores que, además, definieron la paleta de la colección.
Look 5. Abrigo de piel de potrillo teñida que retoma los patinados clásicos de la marca.