Cuáles son las lesiones más frecuentes al realizar deporte y cómo prevenirlas

Con la llegada de la pandemia muchas personas se vieron obligadas a realizar sus actividades deportivas en casa, mientras que otros que comenzaron a aventurarse en el mundo deportivo para hacerle frente al encierro. No cabe duda que la práctica de actividad física tiene numerosos efectos beneficiosos para la salud y la calidad de vida de las personas, sin embargo, cuando se realiza de forma inadecuada, puede tener efectos negativos. Es por esto que es importante mantenerse informado acerca de la forma correcta de hacer ciertos ejercicios para prevenir lesiones a futuro.

Según explica la kinesióloga de Sanusport, Valentina Bogado, una de las lesiones que se observa con mayor frecuencia en deportistas novatos es la tendinopatía, que afecta a los tendones (parte que une los músculos con el hueso) al realizar movimientos cíclicos o repetitivos que ejercen una carga excesiva sobre los tejidos que no están aptos. Por ejemplo, si hablamos del correr o ciclismo, dos de los deportes más frecuentes hoy en día, las extremidades inferiores de nuestro cuerpo son las que se ven más comprometidas, especialmente el tendón rotuliano de la rodilla y el tendón de Aquiles en el tobillo, según describe Valentina.

“Cada tejido tiene cierta capacidad para soportar fuerzas, por lo tanto, cuando una persona no está lo suficientemente capacitada, puede ejercer más fuerza de la que su cuerpo soporta, superando la relación capacidad versus cantidad”, explica. Además los errores que se suelen cometer al iniciar una actividad deportiva sin haber tenido una experiencia previa, es la mala ejecución de los movimientos, que finalmente deriva en una sobrecarga y posterior lesión. “Y también se puede dar que, aunque el movimiento esté bien hecho, el tejido no tenga la capacidad de soportar la carga acumulada en los entrenamientos”, agrega.

Otra lesión frecuente que describe la especialista y una de las principales causas de consulta, sobre todo en estos tiempos de pandemia, son las lesiones lumbares. La falta de movimiento, el desentrenamiento, posturas viciosas, el uso del comedor como escritorio y el estrés psicológico, ya pueden ser lesivos por sí solos. “Si a esto le agregamos ejercicio, volvemos a lo anterior, sobrecargar estructuras que no están aptas para sostener dichas cargas”.

El calentamiento es otro de los factores que hay que tener en cuenta ya que, de acuerdo a la especialista, muchas veces no está dirigido al tipo de deporte o actividad que se va a realizar. “Un calentamiento debe ir enfocado en preparar los movimientos que realizaremos y no calentar el cuerpo con cualquier tipo de movimientos como muchas veces sucede”, explica.

Por otro lado, cuando se hace ejercicio, la demanda de energía aumenta y como resultado la solicitud muscular y de hidratación. Nuestro cuerpo pierde agua y sales minerales principalmente al sudar. Por lo que una ingesta adecuada de líquidos antes, durante y después de la practica deportiva, es fundamental si queremos evitar lesiones, así como mejorar el rendimiento.

“Lo más recomendado para iniciar una actividad deportiva es que sea idealmente guiada por un profesional del área, con quien, a través de un trabajo multidisciplinario, se busca cumplir los objetivos planteados y realizar una planificación acorde a estos, además de ir educando constantemente en los movimientos. Esta es la manera para realizar una actividad física segura y disminuir el riesgo de lesiones”, concluye la experta.