1. La Loba: café al paso en Providencia

Lo que en un comienzo sería un café frente a la playa en Iquique —por eso el nombre que hace alusión a esa especie marina— terminó siendo una cafetería de especialidad ubicada en la calle Diagonal Rancagua, en Providencia. Detrás de este proyecto —que se inauguró hace un par de meses— están Jesús Montesinos y Álvaro Herrera, periodista y publicista respectivamente, ambos oriundos de la región de Tarapacá, quienes imaginaron su emprendimiento en la ciudad donde crecieron. Estuvieron a punto de firmar un contrato de arriendo ahí, pero llegó la pandemia y la idea dio un giro, por eso terminaron instalándose en Santiago, donde ambos viven actualmente.

“Aparte de La Loba, nosotros tenemos también una agencia de marketing digital, entonces sabíamos muy bien lo que teníamos que hacer a la hora de montar un negocio”, cuenta Jesús. El concepto lo tenían clarísimo: si bien querían abrir un café de especialidad, jamás pensaron en un gran salón, sino un tiny coffee shop, muy popular en Japón. “La idea es que los clientes puedan pasar a comprar algo y llevárselo en la mano mientras van o vuelven de otro lado. Si se quieren sentar también pueden hacerlo, pero es un espacio sin mucho protocolo, muchas veces las personas están de pie en las mesas de afuera y esa es la idea, que sea un espacio relajado”, explica.

Tal como el espacio físico, la carta también es pequeña, y en ella conviven bebidas clásicas —como el espresso, americano, latte o machiatto— con otras más novedosas, como el dirty chai ($3.600), que es como un chai latte, pero con un shot de espresso. Lo que ha tenido mucho éxito estas semanas más calurosas ha sido la carta fría, especialmente el espresso ginger beer ($4.400) y el coldbrew naranja ($3.500), con jugo natural, que se sirven en un vaso con hielo. Su proveedor es la tostaduría Coffee Culture, quienes les entregan variedades de origen peruano y colombiano-peruano.

Para comer, hay opciones como el brownie maní ($2.400) y el carrot cake ($3.500), o los queques veganos y sin gluten de pistacho-frambuesa ($3.500) y de maracuyá ($3.400). También ciabattas de pesto queso y de salame alcachofa ($4.500).

De lunes a viernes de 8 a 19 hrs. Sábado y domingo de 9 a 19 hrs. Diagonal Rancagua 980, Providencia.

https://www.instagram.com/lalobacafe/

2. D’mentes Bistró: vegano y asequible en Lastarria

A los pies del cerro Santa Lucía, en un local pequeño y acogedor, funciona desde hace algunos meses el bistró D’mentes, especializado en comida vegana y vegetariana. ¿Lo mejor del lugar? Su relación precio-calidad. “Democratizar la buena mesa, esa fue la idea con la que partió este proyecto”, cuenta Melisa Saavedra, profesora de Filosofía y Bioética que, al quedar sin trabajo, recordó ese sueño que hace años daba vueltas por su cabeza: abrir un café. Contactó a una amiga para invitarla a ser su socia y también a Ricardo Araya, chef especialista en bollería vegana. Finalmente, el proyecto dio un giro y se desarrolló como bistró, dejando fuera el concepto de cafetería.

Así, luego de dos meses remodelando el espacio que arriendan en la calle Victoria Subercaseaux, a fines de junio inauguraron su local bajo la premisa de ser una propuesta gourmet con precios asequibles. El éxito ha sido tal, que muchos días tienen quiebres de stock y largas filas para acceder al restorán. Hace poco estrenaron su nueva carta estacional, a cargo de las chefs veganas Nina Bacigalupo y Carla Meza.

Como entrada, imperdibles son las gyozas dim sum ($3.900), rellenas con mix de espárragos, repollo morado y salsa hoisin. Para el fondo, los ravioles de betarraga rellenos con ricotta de cajú y camote ($5.000), acompañados de un pesto de kale y menta, frutos secos y sésamo negro. Una buena opción para quienes gusten del picante, es la Sopa Asiática D’mentes ($5.000), una “reversión del ramen”, como lo define Melisa, y que consiste en un caldo a base de verduras con fideos de arroz y toppings de pak choi, callampas, choclo, hongo enoki, tofu salteado y cebollín. Este último plato, además de ser vegano, es apto para celiacos.

Cuando habla de democratización, Carla no solo se refiere a precios asequibles, sino también a crear un espacio de encuentro, tolerancia y no discriminación. “Por lo mismo, ha sido muy buena la acogida que hemos tenido de personas de la comunidad LQTBIQ+”, explica. “El nombre D’mentes justamente hace alusión a eso, a ser un espacio de encuentro de mentes de personas pensantes, conscientes respecto a la importancia de llevar a cabo una dieta vegetariana o plant-based”, dice, al mismo tiempo que aclara que, sigan o no una dieta basada en plantas, este es un lugar para todos quienes quieran probar sabores distintos.

Martes a sábado de 13 a 19 hrs. Domingo de 13 a 17 hrs. Avda. Libertador Bernardo O’Higgins, local D (entrada por Victoria Subercaseaux), Santiago.

https://www.instagram.com/dmentescafebistro/

3. Plantío: cocina audaz en Concón

Los dueños de Sumoku Nikkei, restorán peruano-japonés ubicado hace tres años en Reñaca, Región de Valparaíso, abrieron en julio su segunda propuesta gastronómica, esta vez en Concón, en el sector Bosque de Montemar. Se trata de Plantío, cuyo concepto es el de “cocina audaz”. ¿Por qué? “Porque abarcamos distintas corrientes y en nuestra carta mezclamos un poco de todo”, explica Cristóbal Eckhardt, socio y cofundador. Con énfasis en la cocina mediterránea, los platos destacan por los mariscos y bivalvos frescos que obtienen de su propia marisquería, pero también hay opciones con carnes rojas a la parrilla.

Con este nuevo local, no solo ampliaron su especialidad, sino que también dieron un salto respecto al tamaño del negocio. En Sumoku sientan a 45 personas, mientras en Plantío la capacidad es de 180 comensales. “El recibimiento del público ha sido bueno, hemos tenido el restorán lleno desde que abrimos”, cuenta Cristóbal. A tres meses de su apertura, esta semana lanzan su carta de verano, con platos para el almuerzo y la cena, donde destacan las ostras a las brasas ($10.900), que se sirven tibias con un tartar de pomelo. También hay una carta nocturna de tapeos, y todo apunta a que la estrella serán los taquitos de osobuco ($8.900) de cocción lenta, verduras encurtidas y sour cream.

Martes a sábado de 9 a 00 hrs. Domingo de 9 a 18:30 hrs. Blanca Estela 2035, Concón.

https://www.instagram.com/plantiococina/