Edie Campbell: Cita con la belleza

Paula 1226. Sábado 20 de mayo de 2017.

Enormes ojos redondos y azules, nariz respingada, piel pálida, delgada figura de 1,78 m de altura y look cuidadosamente desprolijo, fueron características suficientes para que en 2005 el célebre Mario Testino la seleccionara para trabajar con él. Por ese entonces, la londinense Edie Campbell tenía 15 años y acababa de posar –por primera vez– para una moda de Vogue UK. Desde ese momento su carrera despegó a pasos agigantados y hoy no hay diseñador que se le resista. Ha desfilado en todas las semanas de la moda y para todas las casas de alta costura (Burberry, Louis Vuitton, Dior, por nombrar algunos) que la cotizan por sus aires sesenteros que evocan a Twiggy y Penelope Tree.

En paralelo, Edie es amante de los caballos y practica equitación desde los 5 años. No es aficionada; acumula varios trofeos de torneos nacionales a su haber. Además, en 2013 se graduó con honores de Historia del Arte en la Universidad de Londres. Un año más tarde fue elegida como la mejor modelo del año por los British Fashion  Awards, ceremonia que premia a lo más selecto de la moda en Gran Bretaña. Tras el reconocimiento, en mayo de 2014, Yves Saint Laurent Beauty la fichó como rostro de su línea de perfumes Black Opium, protagonizando las campañas de las 4 versiones que hasta la fecha tiene la fragancia y que la han consolidado como una de las tops más codiciadas del mundo de la moda. Aunque su pelo es rubio, en la publicidad se lo tiñó de negro para darle un look desenfadado y "femeninamente masculino", como ella misma explica, que sigue la misma línea estética de sus antecesoras Kate Moss y Linda Evangelista.

Tras ser elegida como la mejor modelo del año, según los British Fashion Awards, en mayo de 2014, YSL Beauty ficha a Edie Campbell como embajadora de su perfume Black Opium, que se lanzó en septiembre de ese mismo año. Desde entonces, la modelo ha protagonizado las 4 campañas de la fragancia The Shock, hasta su última versión, Black Opium The Shock, que ya está disponible en Chile.

¿Cómo encuentras el balance entre el modelaje, tu profesión como historiadora del arte y tu vida como jinete?

La historia del arte y la equitación son la evasión perfecta, el contrapunto a la moda. Al cabalgar, por ejemplo, te obligas a olvidar los egos y el orgullo y a centrarte solo en el caballo. Es muy liberador y así consigo el equilibrio que otros logran con el yoga.

El mundo de la belleza y la moda están vinculados a lo superficial. ¿Cuál es tu reflexión al respecto?

De una forma sí es superficial, pero incluso lo superficial está encima de algo más profundo. Por ejemplo, al analizar una determinada forma de vestir, tú puedes inferir la época y la clase a la que una persona pertenecía y eso tiene un valor histórico invaluable.

Por siglos la moda ha sido reflejo de cambios sociales y políticos. ¿Qué fenómeno te ha llamado actualmente la atención en el rubro?

Desde siempre la moda ha sido una celebración a la mujer, pero hoy, más que nunca, es una herramienta de empoderamiento, de darle a cada mujer la libertad para ser quien sea que quiera ser, sin reglas impuestas.

¿Consideras que la industria de la moda se está abriendo, cada vez más, a cambiar los cánones impuestos de la belleza?

Se han logrado avances con la incorporación de la diversidad étnica y sexual. Lo mismo con la apertura a las tallas grandes. Sin embargo, es un proceso que aún no madura y le falta para que se instale definitivamente y deje de ser una novedad.

A los 15 años, comenzó su carrera con su larga melena rubia natural, que ha cortado y teñido en distintos tonos más veces de las que pueda recordar. Para YSL el look es corto y negro, que le da un elegante aire desgarbado.

¿Cuál es tu definición de belleza?

Alguien que es seguro de sí mismo, independiente y positivo.

¿Cuál es el mejor secreto de belleza que te han dado?

Lavar, sin excusas, la cara antes de dormir.

¿Cómo defines tu estilo de vida?

Mi estilo de vida es demasiado simple como para creerme una estrella, ni siquiera me maquillo. Soy muy activa, especialmente con la equitación, que practico 4 horas diarias cuando estoy en Londres. Trato de caminar bastante cuando estoy de viaje y me alimento muy saludable. Así lo he hecho desde siempre, entonces no es un esfuerzo. Muchas amigas se embarcan en dietas interminables que no sirven para nada, en lugar de generar cambios profundos para que la buena alimentación y el deporte sean un aspecto más de la vida y no un tedio que hay que seguir por obligación.