El crudismo

Según los defensores de esta dieta, los productos animales o cocinados generan dolor de cabeza, depresión, estrés y toda clase de tensiones. Pero muchos especialistas no están de acuerdo con esta postura y temen que el crudismo se convierta en una nefasta moda. Claudia Sánches, profesora de la Escuela de Nutrición de la Universidad Finis Terrae, explica:

¿Qué beneficios tiene comer vegetales crudos?

Comer las frutas y verduras sin cocinar es excelente, porque así se conserva todo su aporte de vitaminas y minerales. Al cocerlas, estos micronutrientes disminuyen, ya sea por efecto del calor o porque se diluyen en el agua. Lo ideal es que los alimentos que sólo se pueden comer cocidos –como las papas– se cocinen al vapor. También es bueno usar el agua en que las verduras fueron cocidas en otras preparaciones, para no perder las vitaminas y minerales que quedan en ella.

¿Hay casos en que es mejor cocer las frutas y verduras?

Sí. Estos productos pueden traer gérmenes o microorganismos patógenos si se regaron o manipularon en forma inadecuada. El calor de la cocción los destruye. En caso de duda, no ingerir la totalidad de los nutrientes es un mal menor.

Muchos crudistas eliminan las carnes de su alimentación, por considerar que la muerte del animal las llena de toxinas. ¿Es esto correcto?

Hasta donde yo sé no existen fundamentos científicos que permitan sostener que es más saludable eliminar las carnes de la dieta. No hace falta que estén en cada comida, pero eso no significa que sean un material de desecho. Además, quitar completamente de la dieta los productos animales es delicado, porque contienen proteínas de alto valor biológico, vitaminas y hierro. El vegetariano serio busca otras fuentes para estos nutrientes y en las cantidades adecuadas.