Paula 1107. Sábado 27 de octubre 2012.

En la última semana de la moda de París todo giró en torno a la llegada de Hedi Slimane a la casa Saint Laurent. El misterio terminó con una pasarela plagada de modernos looks neo cowboy, pero que también honraron con referencias claras los clásicos de la marca.

El esperado debut del diseñador francés Hedi Slimane como cabeza creativa de Yves Saint Laurent fue precedido por una arrojada jugada: cambiar el nombre de la marca eliminando el Yves. Ahora se llama tan solo Saint Laurent. Muchos han visto en esa acción la intención de exorcizar el peso del fallecido genio Yves de la casa francesa. Luego de una lamentada partida al otro mundo hace cuatro años, Yves Saint Laurent permaneció como un fantasma demasiado vivo entre los vivos. Quienes continuaron

a cargo de la marca nunca lograron del todo zafarse del yugo que acarrea crear después de un genio

que, aún antes de su muerte y ya retirado de su trabajo debido a problemas de salud, eclipsaba a sus sucesores: Alber Elbaz, Tom Ford y Stefano Pilati, siendo este último quien mejor desarrolló un lenguaje propio sin desfigurar el legado de Yves Saint Laurent.

Rodeado de misterio, peleas con la prensa y un background que solo le acreditaba dedos mágicos para

crear ropa de hombres, Hedi Slimane mostró su colección femenina hace algunas semanas en París. El desfile fue coronado con una gran invención que, parafraseando el concepto cinematográfico del "spaghetti western", quisiéramos llamar el "baguette western".

3 enroques acapararon ña atención en París: Raf Simons mostrando su primera colección Ready to wear para Dior; el retorno de la alemana Jil Sander a cargo de la marca que lleva su nombre; y el más esperado de todos, el francés Hedi Slimane a cargo de Saint Laurent Paris.

Si era posible imaginar una colección marcada por referencias al legado sofisticado y chic de Saint Laurent, pero teñido de la estética salvaje, sexy y roquera del cowboy y el western, Slimane lo logró y le dio vida desde su imaginación. Pero no solo desde ahí: su visión ha estado teñida de varios años de residencia en Los Ángeles (Estados Unidos) y la creciente corriente neocowboy chic de looks que deambulan por esa ciudad y sus bares, tendencia que suma adeptos por todo el mundo. Si bien las referencias al pasado del difunto son evidentes, una silueta contemporánea, relajada y muy moderna encierran el look final, con aciertos en el estilismo de los accesorios, como collares y sombreros que

ayudan a reforzar esa idea ya instalada en el estilo de muchos trendsetters y que vimos esbozarse en las propuestas de las colecciones de moda primavera-verano 2013 de Nueva York, Londres, Milán y París. Propuestas que nos hablan de un ineludible regreso del estilo del oeste; el estilo vaquero, urbano, elegante, sexy y femenino.