El paisaje chileno en la Plaza de Armas
Piezas nunca antes expuestas forman el grueso de El paisaje chileno, una inédita muestra de dibujos y láminas de Chile antiguo que estará hasta fines de junio en el Museo Histórico Nacional, en plena Plaza de Armas.
Piezas nunca antes expuestas forman el grueso de El paisaje chileno, una inédita muestra de dibujos y láminas de Chile antiguo que estará hasta fines de junio en el Museo Histórico Nacional, en plena Plaza de Armas.
Solo dos de las 139 láminas que se exhiben en El paisaje chileno, itinerario de una mirada, son parte de la exposición permanente del Museo Histórico Nacional. El resto, jamás había sido expuesto al público. "Son piezas únicas, que dada su fragilidad no pueden estar expuestas permanentemente", explica Leonardo Mellado, subdirector de extensión, educación y comunicaciones del MHN. Entre dibujos y distintas técnicas de grabado, las láminas fueron hechas por artistas y naturalistas que venían en las expediciones científicas que encargaron las potencias europeas a América el siglo XVIII, y también hay trabajos que corresponden a encargos que hizo el Estado de Chile en el siglo XIX para registrar sus dominios. "La mayoría de las obras fueron hechas por artistas que les dieron su toque personal a los encargos científicos", acota Mellado. El historiador del arte Juan Manuel Martínez, curador de la exposición y autor del libro que se editó en paralelo, destaca:
-Las fragatas Astrolabe y Zelee en los hielos antárticos, de Louis Lebreton (sepia sobre papel, 1838): "Un testimonio de lo complejo que eran los viajes de las exploraciones y las dificultades que conllevaban. Un tesoro dentro de la colección".
-Peñalolén, de Antonio Smith Irisarri (tinta, 1874): "La obra del primer paisajista del arte chileno y uno de los primeros discípulos de Alejandro Ciccarelli, fundador de la Academia de Pintura".
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