Estanpintando la Escuela Militar

Paula 1089. Sábado 18 de febrero de 2012.

Desde chanchitos de Pomaire hasta piscinas y muros de hospitales, la dupla Estanpintando colorea todo lo que se les pone por delante. Ahora están interviniendo el oscuro paso bajo nivel del metro Escuela Militar.

Constanza Larenas y Trinidad Guzmán son Estanpintando, una dupla formada por dos chicas de 25 años que se conocieron dando la PSU y luego se hicieron inseparables en la Facultad de Arte de la Universidad Finis Terrae. Desde que en febrero de 2011 las invitaron a pintar un mural en el hospital Padre Hurtado, nunca más dejaron de trabajar juntas y ahora en su sitio web les llueven los pedidos. Además de varios trabajos para conocidos y clientes, ya han pintado el gimnasio de la cárcel de mujeres de San Joaquín, la señalética del festival de música electrónica Misteryland en Picarquín y el muro del parque Araucano que da a Presidente Riesco. Por estos días y hasta fines de febrero, estarán instaladas con grúas y tarros de pintura interviniendo la jungla de cemento que hay en el paso bajo nivel de Vespucio con Apoquindo.

Muralismo online

En el sitio Estanpintando.com hay fotos de todos los trabajos de la dupla y videos en stop motion del proceso de los murales. Además, siempre están actualizando su facebook y twitter con imágenes de los avances de sus proyectos y de la gente que se acerca a ellas y a sus murales para sacarse fotos. "Es casi como una teleserie online, la gente está en la pega y se mete a nuestro facebook y postea" dicen.

Plumas, hojas, pavos reales, geometría y mucho color son el sello de los murales de esta joven dupla de muralistas.

La dupla Estanpintando empezó a hacerse famosa por el boca a boca entre conocidos y amigos. Al principio solo les pagaban los materiales y hacían sus murales por puros gusto, pero desde que salieron en una revista de decoración y empezaron a difundir sus trabajos por las redes sociales, tienen la agenda repleta.

El encargo de Benetton

"Te cachái pintar el puente, te cachái todos los pilares pintados" se dijeron Constanza y Trinidad a principios del año pasado, cuando salieron de una reunión de trabajo y caminaban por la vereda de Américo Vespucio, a la altura de la Escuela Militar. Por eso, cuando meses después la representante de la marca Benetton en Chile, Soledad Malacchini, les dijo que estaban fascinados con su trabajo, y que querían hacer algo con ellas en el lugar que quisieran pintar, les bastó solo mirarse para saber dónde empezarían su nuevo proyecto.