Ansiedad y deficiencias nutricionales

Nutrición



Actualmente dos de las afectaciones mentales más comunes a nivel mundial son la depresión y a la ansiedad. Su origen es multifactorial. Intervienen factores biológicos, emocionales, experienciales y el contexto de cada persona.

Desde esta misma mirada integrativa, no podemos no citar a los nutrientes que circulan en la sangre y cómo estos impactan en la producción de neurotransmisores, factores bioquímicos y funciones indispensables para sentir bienestar, calma y motivación.

Existe una relación directa y estrecha entre la aparición de trastornos de la ansiedad, alteración del sueño y el estado de ánimo con la carencia de algunos nutrientes.

El déficit de ciertos minerales y vitaminas en nuestro organismo como el hierro, ácido fólico, selenio, ácidos grasos esenciales, o vitamina B12, están implicados en alteraciones del ánimo, déficits cognitivos, trastornos de ansiedad y /o alteraciones del sueño.

No debemos olvidar que nuestro sistema digestivo, específicamente nuestra microbiota intestinal debe estar en óptimas condiciones para absorber los nutrientes de los alimentos que comemos, para transformar la fibra en ácidos grasos esenciales para mantener la homeóstasis de nuestro sistema nervioso y síntesis de las vitaminas B12 y K, vitaminas también en nuestro procesos cognitivos.

Aquí les dejo nutrientes que se han estudiado que su deficiencia podría ser una causa de estados ansiosos, insomnio o depresión así como aumentar su ingesta a través de los alimentos o con suplementos podrían generar un impacto marcado para contribuir a nuestra salud mental.

- Omega 3, ácido graso esencial. Actúa como agente antidepresivo que causa cambios estructurales en el cerebro. Su consumo se asocia a un menor riesgo de depresión.

- Se ha estudiado que el ácido fólico y la vitamina B12 se encuentran involucrados en la síntesis del metabolismo de la serotonina.

- La vitamina B6 es precursor de serotonina y triptófano. El deficit de triptófano afecta la producción de melatonia, neurotransmisor necesario para conciliar el sueño.

- Serotonina y melatonina, necesarias para la mejora del estado de ánimo y fundamental en la regulación de los ciclos de sueño y vigilia.

- Selenio, mineral que promueve la producción de hormonas tiroideas, protagonista del metabolismo. Estas hormonas pueden potenciar o inhibir la serotonina por lo que un equilibrio de estas es fundamental para regular nuestros estados de ánimo.

Tengamos en cuenta que somos seres íntegros, que muchas dolencias no tienen solo una causa, sino que es un entramando de muchas raíces. El abordarnos desde todas ellas hace más claro el trabajo y el camino a la sanación.

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