¿Existen suplementos efectivos para tratar el estreñimiento?

Estreñimiento



“Si te cuesta ir al baño, este producto es para ti”. Esas han sido las palabras que algunas influencers han utilizado para promocionar un suplemento de fibra de manzana que promete mejorar el estreñimiento regulando el tránsito intestinal. Con más de 16 mil me gusta, el video más popular en Tik Tok sobre el tema es el de una usuaria que cuenta su experiencia con dicho producto. Ahí relata que, más que un laxante, este suplemento permite agregar fibra a la dieta de manera fácil, promoviendo una evacuación frecuente y más suave.

Antes de este producto, en dicha red social ya se hablaba de otro a base de fibra de trigo o del psyllium, una planta cuya cáscara contiene un alto contenido en fibra soluble. Pero, ¿cuánto sirven estos suplementos para tratar la constipación?

Si bien muchas personas pueden tener períodos en los que les cuesta más ir al baño, el estreñimiento es una afección que se caracteriza por tener evacuaciones poco frecuentes e incluso dolorosas; acompañado de heces secas y difíciles de expulsar.

Habitualmente, el parámetro que utilizan los médicos para su diagnóstico son las evacuaciones menores a 3 veces por semana, sin embargo, esta afección también se asocia a una sensación de evacuación incompleta, esfuerzo pujatorio excesivo y pasar mucho tiempo en el baño.

Estreñimiento

Respecto a sus causas, pueden ser múltiples, pero dentro de las más comunes se encuentran las relacionadas al estilo de vida, la hidratación y la dieta. Y es que el cuerpo requiere de fibra y agua para que las heces sean más voluminosas, facilitando su paso a través del tracto intestinal. Si no se le proporciona una nutrición adecuada, la materia fecal se seca y es más difícil de expulsar. “En general, las personas comen muy poca fibra y hacen poco ejercicio, y eso es una combinación negativa si además se acompaña con evitar el deseo de ir al baño para evacuar. Muchos incluso van ignorando el reflejo evacuatorio rectal y eso es pésimo porque puede generar que al final se produzca un eje contrario, es decir, ausencia de evacuación”, sostiene Alex Díaz, gastroenterólogo de Clínica Ciudad del Mar.

Sin embargo, también hay otros elementos que podrían influir en esta condición, como el uso de ciertos medicamentos que ralentizan la evacuación, problemas en los músculos del piso pélvico, desórdenes hormonales o enfermedades metabólicas y neurológicas.

Es por eso que la dra. Carolina Pavez, gastroenteróloga de la Red de Salud Uc Christus sostiene que antes de auto prescribirse cualquier suplemento, es clave hacer una correcta evaluación con un profesional para determinar si el estreñimiento proviene de la dieta o es síntoma de otra afección subyacente. “Siempre es necesario realizar un estudio para descartar la presencia de problemas de base, como por ejemplo, trastornos de la tiroides o signos de alarma relacionados a causas más graves, como tumores. Antes de iniciar cualquier tratamiento, se debe hacer una evaluación clínica, con exámenes de sangre o en algunos casos, colonoscopía”, dice.

El estreñimiento es uno de los problemas gastrointestinales más frecuentes en la población, afectando a cerca de un 20% - 25% de las personas, especialmente mujeres y personas mayores. Es por eso que, si bien los suplementos de fibra pueden ser útiles en ciertos casos, la dra. Pavez sostiene que no son necesarios para la gran mayoría si es que se sigue una dieta equilibrada. Algo similar indica el coordinador de la Unidad de Gastroenterología de la Clínica Santa María, Daniel Da Costa. “Antes de usar suplementos, lo primero siempre es estimular el consumo de fibra contenida en frutas y verduras como las zanahorias, espinacas, acelgas, kiwis y manzanas”.

“El principal suplemento es un estilo de vida saludable”, agrega el dr. Díaz y manifiesta: “Es fundamental el ejercicio y comer unos 20 o 25 gramos de fibra diaria, que serían alrededor de 5 porciones de frutas o verduras. Eso, con una buena cantidad de agua, puede estimular a tener evacuaciones apropiadas”.

Sin embargo, en caso de tener un estreñimiento que no responde a los cambios de hábito, los profesionales habitualmente prescriben laxantes osmóticos, que son fármacos que funcionan aumentando la cantidad de agua en el intestino y produciendo heces más blandas y fáciles de evacuar. “Al aumentar la ingesta de fibra y la utilización de laxantes como el polietilenglicol, se mejora la consistencia de las deposiciones, se incrementa el tamaño del bolo fecal y se optimiza la onda propulsiva de la motilidad intestinal. Esta estrategia suele ser efectiva para la mayoría de las personas”, dice Da Costa.

Aunque existen otro tipo de laxantes con un efecto inmediato, éstos son utilizados solo en casos extremos. Eso, por el efecto irritativo que tienen en el tracto digestivo, produciendo efectos secundarios peores que la enfermedad en sí, concluye Díaz.

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