Paula 1239. Sábado 18 de noviembre de 2017. Edición aniversario 50 años.
Como lectora, y como editora, me conmueven y movilizan los textos que muestran una cabeza con su vuelta propia, con una hondura que nace de una percepción nueva del mundo, que trasgreden los relatos al uso y los géneros puros. Al pensar en la literatura chilena del futuro, tras preguntarles también a escritores, profesores, editores, di con tres mujeres que comienzan y que conozco bien, pues he trabajado con ellas, y que se pueden unir por sus singularidades. Se alejan de la teoría y de la experiencia, de la recomposición biográfica o la narrativa investigada (también interesantes); las tres usan el lenguaje como una herramienta para lanzarse a lo desconocido.
Florencia Edwards (29)
Ha publicado Historias de terror para niños y Ya no van a haber robots: aventuras de motel, en autoediciones casi inencontrables y de culto. Sus cuentos, deliberadamente escuetos, dan espacio para la imaginación del lector. Felipe Becerra, escritor, comenta: "En el gabinete fantástico de Florencia, la infancia remece y subvierte la lógica cotidiana para hacernos ver que el niño no es el hombre del futuro, sino nuestro contemporáneo". Ahora está terminando la nouvelle que cerrará su nuevo libro y escribe un poemario sobre amigos y asesinos en serie.
Florencia trabaja en una empresa de neurociencias que realiza talleres de electrofisiología para mostrar los impulsos eléctricos del cerebro a estudiantes, y también en programación web.
Victoria Donoso (25)
Fue alumna destacada en Literatura Creativa de la UDP. Ha publicado en revistas web y estudiantiles ensayos sobre Michaux o Sarmiento, que sorprenden por su carácter personal e intenso. Está por editar su primer libro de poemas, Muda. "Tomé el libro La lección de música, de Pascal Quignard, y fui escribiendo el recorrido de un narrador, un niño que canta en un coro, para mostrar el proceso de crecimiento de la voz", cuenta. Hay, también, versos dedicados a la madre que recuerdan a la autora tutelar de Victoria, Gabriela Mistral.
Victoria trabaja en extensión cultural, en la Biblioteca Nacional, y lee devotamente poesía; desde autores japoneses hasta Anne Carson.
Emiliana Pereira (27)
Marosa di Giorgio y Delmira Agustini han sido sus referentes para dar forma a una poesía tan rítmica como cargada de relaciones nuevas, como si revelaran un lenguaje secreto. Acaba de publicar Nada es hombre, nada es tierra (Overol), su primer libro. Está trabajando en dos novelas: Enciclopedia del cuerpo, sobre la relación incestuosa de una niña y su padre; y Personas que habitan, más autobiográfica.
Emiliana elabora hoy un conjunto de poemas sobre una niña que mira a un monstruo desde un hoyo en la tierra.
*En la foto: Victoria Donoso, Florencia Edwards y Emiliana Pereira Zalazar.