Paula 1202. Sábado 18 de junio de 2016.
La pieza clave del invierno viene siendo hace años esencial en el trabajo del diseñador Pablo Gálvez, fundador de la marca que lleva su apellido a secas. En 2011 lanzó una primera propuesta en la que destacaba la geometría, con detalles como un rectángulo más largo que caía sobre una pierna. Un año después propuso abrigos hasta el suelo y cuellos prominentes. Luego, en Ropero Paula 2014, puso a la venta una colección de silueta oversize. En todas, el paño de lana fue el rey.
En su cuarta entrega, que reincide en el minimalismo y estrena el uso de alpaca peruana, el diseñador reinterpreta la silueta femenina que imperó en la moda de los años 50 surgida en París, impuesta por el talento del francés Christian Dior. De esta manera, los nueve abrigos que componen la colección marcan la cintura, para luego englobarse sutilmente (como la pollera Dior) y caer a la altura de la rodilla. En colores, esta vez Gálvez prefiere el gris, el azul marino, el negro y el beige. Atrás quedaron el rosa pálido y el rojo usados con anterioridad.
Abrigos hechos en paño de lana de Bellavista Oveja Tomé, acinturados y englobados.
Un detalle fundamental de estas nueve piezas son los cuellos recortados que obedecen, explica, a que "la lana en contacto con el cuello, por muy fina que sea en términos de calidad, termina deteriorándose con el paso del tiempo". Con el recorte no solo se evita esa erosión, sino que el abrigo deja un espacio para que se vea un pañuelo o un beatle.
¿Cómo explicas tu especial interés por el abrigo, clave en tu carrera?
En términos de moda, la revisión de los años 50, con series como Mad Men, y del grunge de los años 90 han devuelto al abrigo su protagonismo. Por otro lado, noto un cambio de comportamiento en el vestir: gente dejando de lado la parca y optando por el abrigo, acompañándolo de un paraguas en caso de lluvia, privilegiando el estilo. También tiene que ver con la apreciación hacia los materiales nobles, como una buena alpaca o paño de lana. El abrigo y su lana permiten un andar con prestancia, como el que era habitual en otras épocas, cuando se usaba ropa más pesada. Hoy el mercado ofrece prendas livianas y el abrigo compensa y otorga ese andar con actitud. Y, por último, tiene que ver con mi madurez como diseñador y las restricciones de venta que se dan en un mercado chico como el chileno. Prefiero hacer una buena colección de abrigos, que muchas piezas de todo tipo.
En gris, abrigo sin mangas englobado en la espalda, en paño de lana de Bellavista Oveja Tomé. En blanco marfil, chaqueta de alpaca sin mangas.
Disponibles desde el 18 de junio. Para agendar una cita escribir a galvez.fashiondesigner@gmail.com.
