Paula 1146. Sábado 26 de abril de 2014.
Además de Francia y España, Italia fue uno de los países donde la elaboración de jabón alcanzó su apogeo en el siglo XVI. Las fórmulas a base de aceite vegetal que desarrollaron las fábricas de la época son las que hasta hoy inspiran las fórmulas artesanales de jabones que gozan de fama mundial. Como estos, que se pueden encontrar en Chile y son un buen regalo para el Día de la Madre.
Desde Lombardía
Bajo los principios de la fitocosmética, hace más de 30 años años que L'Erbolario elabora en la provincia de Lombardía, cerca de Milán, champús, bálsamos, cremas, aceites corporales, talcos y jabones, que se han convertido en uno de sus productos más insignes. A Chile los trae hace algunos años la tienda Jardín de Hadas, donde se pueden encontrar varias líneas de productos de la marca entre las que destacan algunas clásicas como Patchouli y las nuevas Ortensia y Tiglio (Tilo). Los jabones vienen en dos formatos de presentación, uno de uso diario
($ 3.500) y otro de regalo ($10.000). El mayor
surtido está en la tienda de Alonso de Córdova 3985, fono 2321 7196. www.jardindehadas.cl
Un clásico florentino
El italiano Nesti Dante tenía 20 años cuando empezó a hacer jabones artesanalmente en su casa, en un caldero de 50 litros. Hoy día, la fábrica que fundó es una de las más grandes de Europa y está ubicada en la ciudad de Florencia, donde bajo el reinado de los Medici el oficio de hacer jabones se convirtió en una verdadera profesión. En Chile, las más de 100 variedades de la marca son distribuidas exclusivamente por la empresa Dolce Vivere en distintas tiendas de Santiago y regiones. (desde $ 3.500,
Según la tradición mitológica romana, el jabón se originó en la ladera del monte Sapo, cerca del río Tíber, donde se produjo la reacción química de saponificación, es decir, se unió el agua de las lluvias, con las cenizas y las grasas procedentes de sacrificios rituales de animales. Sin embargo, hay registros del jabón en otras culturas precedentes, como la egipcia y mesopotámica.