Pasaste de la seriedd del periodismo internacional a ser el hombre ancla de TVN en el festival de Viña. ¿Cuál fue la experiencia más freak que viviste allí en el epicentro de la farándula?
Sucedió luego de que Luli no salió reina del festival. Yo me había abanderizado públicamente con su candidatura. Después del momento que ella se entera que no gana, baja al lobby del hotel y me agradece. Yo dudaba que esta niña viera noticias, pero ve noticias y me reconoció, así que fue un grato momento freak.
¿Intentó besarte?
No… Yo intenté mirar qué se pone en el pelo para ser tan rubia.
¿Cuánto te han tentado y cuánto te has resistido a dejar las lides del periodismo internacional y aterrizar en el espectáculo y la farándula?
Lo que pasa es que yo tengo un lado más juguetón y hay mucha gente a la que le ha gustado. Pero ahí uno escucha a un periodista mayor que te da el consejo que te mantengas en lo informativo, y viene otro que te dice "no, mira, tu fuerte va por acá, por el lado más familiar, más coloquial". Yo he decidido tomarme mi tiempo, escucho una versión, escucho la otra, observo.
Pero hemos visto ejemplos que cuando los periodistas cruzan al espectáculo o a la farándula, la cancha del periodismo se les pone más difícil…
En el noticiario uno está más protegido, más contenido por el formato; el formato te protege. Cuando uno sale a los programas de entretención, ahí la cosa se pone difícil porque es un terreno mucho más irregular, mucho más vasto, donde uno por poca experiencia puede tropezarse consigo mismo. Las personas a las que no les va bien, es porque chocan consigo mismas. Chocan con sus propias opiniones o con sus propios actos fuera de cámara…
Yo creo que estás confundido. ¿Qué quieres ser cuando grande finalmente?
Yo quería ser actor, pero soy un periodista que tiene opinión, que tiene una sensibilidad especial.
¿Cuál es el defecto que más deploras de ti mismo?
La ansiedad.
¿Y cuál es el mejor mecanismo que has encontrado para controlarla?
Comprar. Me pongo a comprar. Me endeudo y me endeudo y después no sé cómo pagar y me pongo ansioso de nuevo.
¡Al fin un entrevistado que logra decirme que para controlar la ansiedad le sirve el shopping! ¿Y qué pasa con el pisco sour, el sexo y el deporte?
El deporte me ayuda muchísimo, pero el sexo, no. Me entretiene, pero me canso.
¿Te cansa el sexo?
Sí. El sexo desgasta mentalmente ¿me vas a decir que no? Por eso prefiero el shopping. Creo que nadie te ha contestado esto, pero yo siento una sensación orgásmica cuando llego a una tienda y veo que lo que vi a principios de temporada ¡ahora cuesta la mitad!
¿Y no te viene la culpa, el cuestionamiento interno "soy demasiado superficial, no tengo que comprarme tantas cosas"?
Claro, cuando me meto a mi página web de ejecutivo de cuenta en línea y tengo que empezar a calcular los flujos a futuro y esas cosas para cuadrar las finanzas.
Pero igual te compraste un Audi
Ay, porque mira, mi Audi es mi casa. Me da lo mismo, no soy propietario de nada, pero yo en el Audi he llorado, me he reído, todo, todo lo que te puedas imaginar lo he hecho en el Audi y pucha que es mejor hacerlo en un Audi que en un Fito ¿o no? Es el Ritz, pero con cuatro ruedas.
¿Cuántas veces en tu vida has tenido que recurrir al sicólogo o al siquiatra para lograr mayor equilibrio espiritual?
Toda mi vida.
¿Y por cuántos sicólogos o siquiatras distintos has pasado José?
Por todos, desde psicoanalistas que te llevan a recordar que en el jardín infantil los niños te molestaban y te apuntaban con el dedo, hasta los conductuales que te dicen básicamente, "mire, usted diga que no y corte el teléfono".
¿Y cuál te ha servido más?
Finalmente lo único que saco en limpio de las terapias es que te empujan, una vez a la semana, dos veces a la semana, a tener un espacio de autoanálisis. Es darte el espacio para pensar, dónde estoy, adónde quiero llegar y cómo puedo llegar adonde quiero de la forma más sana y más eficaz posible. Muchas veces cuando uno no paga una terapia, la vida te va tomando, te va consumiendo y uno no encuentra ese espacio y la neurosis te consume.
¿Estado civil?
Solterísimo (risas).
¿A tu pesar o a tu querer?
Soy un soltero digno. No ando dando jugo.
¿En qué sentido?
Me hago cargo de mi soledad y de encontrar el espacio para conocer otras soledades de otras personas. Y ahí está el secreto de la vida finalmente.
Hablemos de sexo, ¿qué cosa o circunstancia logra anularte la líbido por completo?
Tener poco tiempo, andar apurado. ¿Y sabes qué? Creo que a mucha gente debe pasarle, que cuando la otra persona te gusta mucho uno puede no funcionar.
Te da miedo…
Me pongo nervioso, me enrollo.
Pucha, pero después habrá tiempo para recuperarse.
Para esos casos, por último una pastillita azul te arregla la vida, ¿por qué no?
Oye, pero cuidado, te puede dar un ataque al corazón. No ves que hay personas que se han muerto de un infarto por el viagra.
Sí, pero prefiero eso a morir de infarto porque no funcioné.
¿Con qué cargo público has soñado alguna vez José Antonio Neme?
Quiero ser canciller de este país.
Un recado o un consejo de José Antonio Neme al Presidente Piñera.
Más delgadas las corbatas y el nudo un poquito más apretado, creo yo. Aunque quizás puede generarle un tic. De repente como que el nudo es muy gordo y no se le ve cuello.