Paula 1132. Sábado 12 de octubre 2013.

La industria de la moda ha llevado el concepto de hermosura a nuevos niveles. La actitud desenfadada y los rasgos particulares y andróginos son valorizados al punto que mujeres de peculiar atractivo como Tilda Swinton son elegidas para protagonizar las campañas más llamativas del momento.

La primera portada de la versión norteamericana de Vogue, del año 1990, definió el prototipo de belleza que marcaría las últimas dos décadas. Naomi Campbell, Cindy Crawford, Christy Turlington, Linda Evangelista y Tatjana Patitz le sonreían a la cámara sin saber que destronaban a las estrellas del cine y de la música e imponían la estética "Barbie". Dos décadas después la industria se abre a nuevos códigos estéticos. Siguen vigentes las bellezas clásicas –rubias y morenas lindas y sexys–, pero son otras las que destacan particularmente: mujeres raras y/o mujeres que podrían pasar por hombres.

"Constantemente me dicen 'señor', creo que es por mi altura y por no usar demasiado labial. La gente no puede imaginarse que una mujer luzca como yo", le dijo Swinton a la revista W.

En esa nueva categoría se mueve Tilda Swinton (52 años), la actriz con un cuarto de siglo de carrera en Hollywood y ganadora del Oscar por Michael Clayton (2007). La bruja blanca de Narnia se convirtió en la modelo más peculiar de 2013 rompiendo los códigos tanto estéticos como de la edad, gracias a la elección de Karl Lagerfeld. "Tilda encarna a la perfección la colección Paris-Edinburgh. Ella es escocesa, por supuesto, pero es, ante todo, una mujer moderna, un ícono de elegancia atemporal". Así ha sido definida por el cerebro de la Casa Chanel.

Swinton ya había sido convocada por la marca Pringle of Scotland, para la que posó en distintas temporadas con la línea femenina y masculina; es hace tiempo la musa indiscutida del diseñador Haider Ackermann; ha hecho editoriales de moda para diversas revistas obsesionadas con su rareza; fue vestida por Raf Simons (actual director de Dior) en distintas películas, entre ellas I am love (Luca Guadagnino, 2009), y David Bowie –un especialista con paladar por la estética andrógina– la convocó para hacer su último clip The stars (are out tonight).

Antes de Swinton, y también para Chanel, Lagerfeld hizo una transición entre la belleza clásica y la belleza que interesa hoy, esa con actitud, fichando a la modelo Alice Delall. Rubia de pelo largo, súper burguesa, pero con ciertos aires punk, la brasileña parece hoy demasiado convencional si se la compara a Tilda, Saskia de Brauw o Lily McMenamy, la hija de la modelo Kristy McMenamy, que estuvo en boca de todos cuando en la última Semana de la Moda de Nueva York caminó por la pasarela de Marc Jacobs vestida exclusivamente con un short y un par de guantes con los que tapaba sus pequeños pechos.