Paula 1170. Sábado 28 de marzo de 2015.

Sin glándulas sebáceas que los protejan, los labios pierden agua y son especialmente vulnerables a los rayos UV, al frío, al viento, a la calefacción y a los cambios bruscos de temperatura. Aquí, cómo cuidarlos y las principales enfermedades que los afectan.

CUIDADOS BÁSICOS

-Proteger los bordes: para combatir la sequedad y el descamado es necesario usar cremas de consistencia gruesa que contengan ceramida, lisina y vitamina A. El cuidado puede extenderse al bigote y zona del mentón. Producto recomendado: Neovadiol GF, de Vichy (para todo tipo de piel), contiene los tres componentes mencionados. $ 21.290 en farmacias.

-Humectar y nutrir: basta con un bálsamo labial, pero este debe contener emolientes, fosfolípidos y ceramida. Debe aplicarse cada tres horas, usando la yema de los dedos y movimientos circulares. Los labiales con color sirven solo si contienen ceramida, silicona y aceites, como el de jojoba. Productos recomendados: bálsamo Bariéderm Labios, de Uriage, $ 9.990 en farmacias. El labial Creamy Lip Color, de Bobbi Brown, $19.800 en tiendas Bobbi Brown y corners de tiendas Paris.

Los labios deben lavarse con agua tibia después de cada comida. Lo mejor es usar la yema de los dedos y dar masajes suaves para remover las impurezas.

-Usar factor solar: aplicar cada tres horas un protector solar en barra FPS 50, con ceramida y vitamina E. Producto recomendado: Lip Active, de Eucerin, $5.990, en farmacias.

3 COSAS QUE HAY QUE EVITAR

-Humectarlos con saliva: la saliva contiene toxinas y placa bacteriana, que reseca, produce cueritos desprendidos y fisuras que pueden infectarse.

-Los productos con mentol: contienen alcohol, que seca e irrita. Se recomienda erradicar los bálsamos y pastas de dientes con ese componente.

-El cigarro: el calor quema la piel con una intensidad incluso mayor que el de una quemadura solar.

LAS ENFERMEDADES LABIALES

1.- Queilitis: es la inflamación de los labios debido a quemaduras solares, sequedad extrema e irritación por productos cosméticos.

- Quemadura solar: los labios carecen de melanina (por eso su color rojo), lo que provoca una especial desprotección frente a la radiación solar. Si no han sido protegidos correctamente con factor solar, pueden picar y arder. Si las molestias persisten más de tres días, se recomienda consultar a un dermatólogo.

- Sequedad extrema: produce fisuras o cueritos que se desprenden y, al retirarlos con los dedos o con los dientes, la zona se inflama. Para ayudar a regenerar la piel, se recomienda aplicar bálsamo labial. Si después de tres días las molestias persisten, hay que consultar a un dermatólogo.

- Irritación por componentes cosméticos: los labiales con el pigmento eosina pueden causar alergia con irritación y picazón que pueden derivar en heridas. Se debe consultar a un dermatólogo que prescribirá antibiótico o corticoides

2.- Herpes labial: infección inflamatoria que origina la aparición de ampollas, conocidas como aftas o fuegos. Se produce después de que una quemadura ha eliminado la capa externa de la piel o a una baja de defensas por falta de vitamina B, hierro y ácido fólico, generalmente, provocada por fiebre y resfríos. Los herpes deben ser tratados por un dermatólogo que podría recetar una crema con aciclovir o vitamina C y antioxidantes que funcionan como inmunes estimuladores de defensas.

3.- Boqueras: lesión inflamatoria en la comisura labial que se produce por humedecer constantemente con saliva o la falta de higiene tras el consumo de frutas muy ácidas. Los labios se secan, formándose fisuras propensas a bacterias. Aunque se recomienda consultar a un dermatólogo, en farmacias se vende la crema reparadora Cicaplast, de La Roche-Posay, $15.390. En caso de que las boqueras persistan, el especialista recetará antibióticos orales.

¿CÓMO DETECTAR ALERGIAS?

El Test de Parche es el examen que determina si una persona es alérgica a algún componente químico, como los colorantes labiales. Al paciente se le pone un parche en la espalda, del porte y material parecido al de una estampilla, el cual se le pega sin agua y se deja actuar por cuatro días, mientras el paciente hace su vida. Luego, los parches son analizados por un dermatólogo. Se puede hacer en clínicas y centros dermatológicos con previa orden médica.

*Para la elaboración de este artículo fue entrevistada la dermatóloga Tatiana Riveros, de Clínica Alemana (www.alemana.cl), miembro de la Sociedad Chilena de Dermatología.