Paula

Las claves de Núria Pérez-Cullell

Fuertemente marcada por la figura de Pierre Fabre, fundador de los laboratorios franceses que llevan ese nombre, Núria Pérez-Cullell es la directora general de la marca dermocosmética Avène. A pesar de ser una mujer fuerte dentro de la compañía, se siente lejos de ser la jefa, y con 20 años en la marca, donde comenzó como asistente, hoy cree que ha logrado el equilibrio entre lo demandante de su cargo y la relación con su marido y sus dos hijas. "Escogí dedicarme a mi trabajo y compartirlo con mi familia", dice.

110

Paula.cl

Todos los días, de lunes a viernes, Núria Pérez-Cullell (45) empieza a trabajar a las 7:30 de la mañana. En su escritorio, en la localidad de Lavaur en el sur de Francia –donde están los laboratorios dermatológicos Pierre Fabre– está siempre sola durante media hora hasta que, a partir de las 8:00, y hasta las 9:00, se pone a disposición para resolver las dudas diarias del equipo que lidera como directora general de la marca Avène, cargo que ocupa desde el año 2013. El resto del día está lleno de reuniones hasta las 18 horas, y de ahí, vuelve a su escritorio hasta las 19, cuando se va a su casa.

"Es verdad que soy un poco exagerada en los horarios, pero la organización es muy importante para mantener el ritmo. Eso lo aprendí con Pierre Fabre –fundador de los laboratorios que llevan su nombre y a los que pertenece la marca Avène–, porque cuando empecé a trabajar era su asistente personal. Era muy sencillo. Él tenía su planning del día, de la semana y del año, y yo, como su asistente para dermocosmética, preparaba las reuniones, los meetings las cenas, los desayunos. El tema era estar siempre muy bien organizados", recuerda Núria de paso por nuestro país, hace unos días, cuando vino a reunirse con el equipo chileno.

Es uno de los muchos viajes que hace durante el año y que, en este caso, duró menos de 48 horas. Eso, porque la marca Avène está presente en 110 países que ella debe coordinar. "Evidentemente no voy a todos, pero tengo que compartir mi tiempo con ellos. Yo me desplazo y viajo, pero luego hay muchas reuniones con mis equipos que van a los diferentes lugares, y también hacemos reuniones web y teleconferencias, que nos permiten cada mes estar al día de lo que está pasando, de las necesidades, de lo que funciona y lo que no tanto", explica.

Española y de profesión farmacéutica, Núria lleva 20 años viviendo en Francia. Los mismos que tiene trabajando en la compañía, donde, luego de ser asistente, pasó en 2001 a ser directora de marketing para el mercado francés. En 2005 la nombraron directora de marketing internacional hasta que en 2013 tomó su cargo actual.

¿Cuáles son los mayores desafíos que tienes en como directora general de la marca?

El primero de todos, que es muy interesante, es intentar compartir, de la manera más sencilla y auténtica posible, la historia del agua termal. Es un principio de origen natural que envasamos en condiciones estériles para protegerla. La marca Eau Thermale Avène fue comercializada por primera vez en 1990. Desde que empezamos hemos desarrollado productos nuevos y hemos abierto en diferentes países para llevar nuestros productos a todos los lugares del mundo donde hay pieles sensibles. Hoy debemos seguir con esta filosofía: el conocimiento de nuestra agua termal, el equilibrio entre medical y cosmética y el desarrollo internacional de nuestro balneario termal. Pero también dar respuesta a los hábitos de todos nuestros consumidores, tanto de Europa, de Asia como de América.

¿Cuáles son las características del mercado chileno?

La mujer en Chile exhibe crecientes niveles de educación, así como de integración al mercado laboral. Es muy cultivada, se cuida mucho y protege su piel. Las tasas de natalidad han venido cayendo sostenidamente, mientras que el retraso de los embarazos ha aumentado. Todo esto ha hecho que su poder adquisitivo se haya venido incrementando en el tiempo. Por lo tanto, está cada vez más dispuesta a pagar precios más altos por los productos que ofrecen marcas reconocidas y de primera calidad. El mercado de la dermocosmética aquí está muy desarrollado en comparación con los otros países de América Latina. Chile ocupa el segundo lugar en Sudamérica con mayor gasto per cápita en belleza con US$ 168 anuales que destinan las mujeres a cremas faciales, a productos capilares y a maquillaje. El primero es Brasil con US$ 214.

¿Existen en Chile ciertos hábitos de consumo diferentes de otros?

Al igual que el resto de Latinoamérica, las categorías de productos más importantes son para protección solar, pieles muy secas, anti-âge y pieles grasas. Se da una alta venta de productos de protección solar que se explica por los altos niveles de radiación existente en Chile. Es fundamental concientizar y educar en el sentido de que el uso de estos productos debe ser durante todo el año.

LA SANACIÓN DEL MANANTIAL

El agua termal del pequeño pueblo francés de Avène comenzó a certificarse por la Academia de Medicina Francesa en 1874 y en 1975 el manantial fue adquirido por Pierre Fabre, quien construyó en ese lugar el centro dermatológico y el Laboratorio del Agua, donde sus propiedades están en constante estudio. Es a ese lugar donde año a año llegan miles de personas que buscan sanarse de severas patologías de la piel. "El tratamiento Avène es reconocido por la seguridad social francesa que cubre los gastos de un tratamiento de 3 semanas. Cada año recibimos 10% de pacientes extranjeros, entre los cuales hay algunos chilenos", señala.

¿Qué te pasa cuando ves la evolución de estos pacientes de todo el mundo?

Muchas cosas. Primero, hay dos sentimientos. El primero es la satisfacción de trabajar por aportar tanto beneficio al paciente. El segundo, una necesidad de intentar compartirlo con el máximo posible de personas para que ellos mismos lo expliquen. Yo tengo la suerte de verlos todos los meses. Hay una satisfacción personal porque haces algo útil y te dan ganas de trabajar todavía más, de viajar todavía más para compartir con la gente este tratamiento.

¿Por qué tienen un rol social tan desarrollado?

Es por cultura y por filosofía propia de la empresa. Quien nos lo compartió fue Pierre Fabre, quien era farmacéutico y comenzó a trabajar en su farmacia en el sur de Francia. Luego empezó a hacer un poco de cremas y creó así la empresa. Era un hombre que tenía una filosofía muy importante, que era cuidar a la gente. Compartir, no pensar tanto en sí, pero cuidar más a los otros. Cuando desarrollábamos las marcas o los productos, siempre nos decía: "¿Esto para quién es útil?". Si tú contestabas: "Vamos a vender tanto", pues mal. Fuera, al siguiente.

¿Hay algún caso en particular que recuerdes?

Una vez una madre inglesa nos escribió una carta, que conservo todavía, donde nos decía: "Este año, por primera vez, oí a mi hija cantar en la ducha". Todo el mundo canta en la ducha, pero su hija no porque le dolía la piel y no sentía placer. Me acuerdo también que hace un par de años yo estaba en el balneario y se me acercó una niña francesa que me dijo: "Me han dicho que es usted la jefa". "No, no, no, aquí yo no soy la jefa, somos todos jefes y estamos todos para ustedes", le respondí. Y ella me dijo: "Te vengo a dar las gracias porque en este verano me podré bañar en la playa".

¿Es importante para ti ir todos los meses?

Efectivamente. La primera semana de cada mes estoy dos o tres días en Avène porque ahí tenemos el agua termal con el balneario, el hotel, la fábrica y el centro de investigación. Yo me encargo del desarrollo de productos nuevos, del desarrollo internacional, del balneario y del hotel.

O sea, sí eres la jefa.

No (ríe). Yo me inspiro de las necesidades de los pacientes y luego me divierto coordinando y compartiendo proyectos con todo el mundo.

SOMOS DIFERENTES

"Soy casada y tengo dos hijas, Anna de 15 y Helena de 11. Cuando la menor era más pequeña me dijo un día: 'En las otras familias el que está ausente es el papá, ¿por qué aquí es al revés?'. Y yo le contesté: '¿Y a ti quién te ha dicho que lo que hay en casa es al revés?'. 'Porque en mi clase son los papás los que viajan, tú eres la única mamá', me contestó. 'Es que somos diferentes', le expliqué. 'Tienes razón', me dijo, 'somos diferentes'".

¿Cómo lo has hecho para compatibilizar tu vida familiar con el trabajo, con los viajes?

Mi marido es francés y es un hombre muy paciente. Tiene un trabajo más estable (en el sentido de que no viaja), lo que es muy importante, porque cuando yo no estoy en casa, está él, y las chicas no quedan nunca solas. Están siempre con mi marido o conmigo. Han crecido con una madre que las quiere mucho y que comparte con ellas el trabajo, los proyectos, los viajes. Con su soporte incondicional, me han ayudado siempre a trabajar con ilusión y orgullo. Yo elegí trabajar, pero desarrollarme y tener hijos. Escogí dedicarme a mi trabajo y compartirlo con mi familia. Y hoy tengo dos hijas que son muy felices y muy equilibradas.

¿Te has encontrado con alguna barrera profesional por ser mujer?

La verdad es que no. Tuve la suerte de empezar a trabajar en una empresa en la que la dimensión humana es muy importante y la persona se evalúa por la calidad del trabajo que hace y no por el género. He tenido suerte porque pude demostrar que lo que yo hacía, lo hacía lo mejor posible, siempre encontramos un equilibrio, y nunca tuve ningún problema debido al hecho de ser mujer. Hoy en día las cosas están cambiando y creo que mañana serán todavía mejor.

¿Crees que existen las brechas salariales por género?

Sí. No puedo negar que existen en todo orden de cosas. Pero creo que el mundo evoluciona correctamente para que hombres y mujeres sean evaluados idénticamente, independientemente del género.

Más sobre:Núria Pérez-Cullellmarca Avène

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

¿Vas a seguir leyendo a medias?

Todo el contenido, sin restriccionesNUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mes SUSCRÍBETE