Paula 1187, Especial Navidad. Sábado 21 de noviembre de 2015.
Referente del arte contemporáneo de Dinamarca, Peter Bonde (58) integra a su obra elementos que surgen del mismo proceso creativo, transitando entre la fotografía, la pintura, los objetos y la instalación. Por primera vez en nuestro país, ahora expone en el MNBA y en la galería D21 en dupla con el chileno residente en Copenhague Javier Tapia (39).
Viajes, momentos, visiones, conversaciones se combinan con citas de la historia del arte e íconos de la cultura ilustrada y la popular, configurando la trama de imágenes que el danés Peter Bonde elabora en su obra. Hijo de padre diplomático y viajero por instinto, el artista pasó su adolescencia en Tailandia, y luego vivió y trabajó en distintos países de Europa, como también en Estados Unidos, China, Japón, Venezuela y México, por nombrar algunos. Esta energía multicultural es la que nutrió su rigurosa educación en la Real Academia de Artes de Dinamarca, donde más tarde fue profesor, desplegando siempre una actitud irreverente frente a los dogmas académicos.
Peter Bonde.
Garage de Gran Avenida donde Bonde se instaló a vivir y a desarrollar su obra para Chile.
La obra de Bonde integra todos los lenguajes, moviéndose con libertad entre objetos fabricados y encontrados, pinturas, fotografías, filmes y estructuras de instalación. En general, sus trabajos incorporan elementos y experiencias del proceso creativo y de producción. Uno de sus proyectos más famosos se llama Snow Ball (Bola de nieve) y es una instalación que realizó en conjunto con el fallecido artista norteamericano Jason Rhoades. Ambos artistas hicieron un viaje en auto por el desierto del norte de California y luego montaron en la sala los mismos autos, los coolers donde guardaban sus alimentos y en pantallas de televisor exhibieron momentos de la travesía. La obra fue una de las más difundidas en la Bienal de Venecia de 1999, y tras esa muestra itineró por distintas galerías del mundo.
Pensar sobre cruces culturales es una clave de la instalación Double Headed South, en el Museo de Bellas Artes. Allí Bonde y Tapia montarán una escultura inflable que reproduce la forma de una vasija prehispánica de doble entrada, de las que salen dos botellas de alcohol: "tanto a los mapuches como a los esquimales los emborracharon para quitarles las tierras", dice Bonde.
Pero Bonde también ha desarrollado una línea propiamente pictórica que ha sido muy exitosa. Sus cuadros de grandes formatos se encuentran en todos los espacios de arte importantes de Dinamarca, así como también en galerías y museos del norte de Europa. Sus pinturas más recientes son, en sí mismas, un caleidoscopio de referencias. Utiliza fotos de su propio álbum familiar, imágenes de revistas, citas de películas de culto, recortes de prensa; interviene con manchas pictóricas y mensajes que el espectador debe descifrar y usa como soporte un material refractante, como espejo, de manera que el espectador ve su propio rostro reflejado en el cuadro, como un personaje más de la variada iconografía que allí se da cita.
Pissing in the dark, óleo sobre material refractante, 100 X 80 cm, 2015.
Index girl in a band 2, óleo sobre imagen impresa, 2015.
Please stay young, óleo sobre material refractario, 100 X 80 cm, 2013-14.
"El arte es un estado mental donde se procesa la propia experiencia", dice. De hecho, sus proyectos siempre incorporan lo que sucede durante el proceso creativo. Ahora, por ejemplo, se vino a vivir a un galpón industrial de Gran Avenida durante más de un mes, para realizar las obras que exhibirá junto al chileno Javier Tapia, con quien ha convivido en el circuito artístico de Copenhague. Una de las cosas que más lo ha impresionado es la cantidad de perros vagos que invaden las calles de Santiago y será parte de una película aún en rodaje, cuyo teaser se mostrará en la instalación Double Headed South, del Museo de Bellas Artes. Trabajar en Chile, en un contexto y un idioma desconocido no ha sido fácil para él. "Estoy 'lost in translation'", confiesa. "Esto ha sido un desafío y la dificultad me está empujando hacia cosas que quizás no haría en otra situación. Una de las cosas que he pensado es que sería lindo dejarles comida a los quiltros en el museo y que vayan a la inauguración".
"No creo que el arte pueda cambiar el mundo. Influye en las formas de pensamiento, pero no he visto ninguna pieza de arte que haya iniciado una revolución", dice Bonde, quien representó a Dinamarca en la Bienal de Venecia de 1999, con la famosa instalación Snow Ball, realizada en conjunto con el fallecido norteamericano Jason Rhoades.
Coordenadas:
Entre el 26 de noviembre de 2015 y el 3 de enero de 2016 en el Museo Nacional de Bellas Artes (Parque Forestal s/n) y en galería D21 Proyectos de Arte (Nueva de Lyon 19, dpto 21, Providencia).