Hace pocas semanas, se dio a conocer el informe 'Mujer, Empresa y el Derecho 2020' del Banco Mundial. Un estudio que analiza las desigualdades existentes en 190 economías a través de ocho indicadores que muestran las diferencias legales, o de de derechos, que existen entre hombres y mujeres a través de su vida laboral. Los indicadores que consideraron para analizar las desigualdades fueron: Movilidad (¿tienen las mujeres más restricciones para movilizarse libremente?), Trabajo (¿qué leyes afectan a las mujeres su decisión de trabajar?), Remuneración (¿qué leyes y regulaciones afectan la remuneración de las mujeres?), Matrimonio (¿qué restricciones legales hay en relación al matrimonio?), Parentalidad (¿qué leyes afectan el trabajo de la mujer luego de tener hij@s?), Empresariado (¿qué limitantes enfrentan las mujeres al iniciar y operar una empresa?), Activos (¿qué diferencias de género existen en relación a los derechos de propiedad y sucesiones?), y Jubilación (¿qué leyes evalúan cual es el monto de la pensión de las mujeres?).
Los resultados obtenidos en cada una de estas categorías no solo posicionaron a Chile en un rango inferior al promedio regional de América Latina y el Caribe, sino que también revelaron que las mujeres mundialmente acceden solo a un 75% de los derechos que poseen los hombres. De acuerdo al organismo, y pese que han registrado avances en derechos laborales, aún se mantienen las marcadas brechas entre hombres y mujeres."Este tipo de estudios, son necesarios para evidenciar como las leyes de igualdad de oportunidades, las iniciativas empresariales y el trabajo femenino son relevantes en la construcción de políticas públicas que avancen en el desarrollo de oportunidades económicas para las mujeres", señala Mariana Paludi, académica de la Escuela de Negocios de la Universidad Mayor.
¿Qué sucedería en las economías mundiales si las mujeres participaran del mundo laboral en igualdad de condiciones que los hombres?
La igualdad de oportunidades entre hombre y mujeres tiene un impacto positivo en las economías. Los estudios sobre microfinanzas se basan en la idea de que invertir en mujeres emprendedoras tiene un mayor impacto social que en hombres, dado que las mujeres invierten en la sostenibilidad de su familia y en la comunidad. Además de la autonomía económica, la clientela femenina tiene una tasa de reembolso más elevada. Otras investigaciones muestran tambien que reformar las leyes discriminatorias en los indicadores de movilidad y empresariado tiene una correlación positiva con la actividad empresarial y en mejor acceso a instrumentos financieros para las mujeres. También, lograr que hombres y mujeres se jubilen a la misma edad, aumenta la oferta laboral femenina, las contribuciones, y, en consecuencia, conlleva a una pensión más elevada y mayor seguridad financiera al momento que las mujeres se retiren del mercado laboral.
Se dice que el PIB per cápita en Chile podría aumentar en 20% si participáramos en igual condiciones que los hombres. ¿Qué significa eso?
Implica un cambio en la situación actual de desigualdad en el acceso al trabajo remunerado. Las mujeres que permanecen desarrollando actividades en el hogar realizan lo que se denomina 'trabajo no remunerado' dado que no perciben un salario por el timpo invertido en las tareas domésticas. Al no percibir un salario, existe un impacto negativo sobre la economía familiar, y eso reduce a su vez la productividad y el crecimiento del país en su conjunto. Sin embargo, un estudio reciente de la OCDE (Perspectivas Económicas de América Latina 2019: desarrollo en transición) advierte que el PIB per cápita no es el único indicador de éxito económico de los países. Los objetivos del desarrollo sostenible de la ONU en su agenda 2030 plantean el uso de una estrategia multidimensional del desarrollo, donde también se consideren otras variables como el empleo de calidad, la salud, la educación, la democracia, la seguridad personas y la desigualdad.
¿Qué leyes faltan en nuestro país para alcanzar una paridad de género?
Chile tiene pendiente trabajar en ciertos indicadores, entre ellos el de trabajo, remuneración, empresariado, matrimonio, activos y jubilación. En el caso del trabajo y la remuneración, la brecha salarial sigue siendo un desafío. Por ejemplo, según datos del INE (2019) en la rama de la enseñanza, donde la mayoría son mujeres, la brecha salarial entre hombres y mujeres es del 27,9%. Nuestro país podría implementar lo que realizó Islandia y Alemania que es legislar para que las organizaciones obtengan una certificación de salario igualitario de parte del gobierno. En el caso de matrimonio y activos, el régimen matrimonial de sociedad conyugal en Chile estipula que el hombre tiene la autoridad de administrar los bienes de la pareja a no ser que el matrimonio hubiese optado por alguno de los dos regímenes alternativos: separación de bienes o participación en ganancias. Desde 2011, la reforma del régimen de sociedad conyugal está en el Senado para cambiar una de las discriminaciones legales más reconocidas en la legislación chilena. Otra ley que se encuentra en el Senado desde 2018 es el proyecto de Ley de Sala Cuna Universal. Esta normativa es necesaria dado que permite equiparar el costo de contratar hombres y mujeres, lo que impacta indirectamente en la estructura salarial y también en reducir la brecha de género.
¿Crees que nuestro país ha avanzado en estos temas?
En el reciente informe, Chile recibió un puntaje de 77,5 sobre un total de 100 puntos, ubicándose por debajo de la media de la región América Latina y el Caribe (79,2 puntos). Sin embargo, existen avances importantes que deben destacarse como la creación del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género en 2015, la Ley 20.005 del 2005 sobre el acoso sexual en el trabajo, la Norma Chilena 3262 (NCH3262) para lograr la igualdad entre hombre y mujeres en las organizaciones a través de la implementación sistemas de gestión integrado que concilie la vida familiar, personal y laboral; y la Ley 20.545 que incorporó el permiso postnatal parental donde hombres y mujeres pueden compartir el permiso parental remunerado. Esta última media ubica a Chile entre las 43 economías de las 190 analizadas en el estudio del Banco Mundial que contemplan este derecho.
¿Qué economías mundiales han logrado mayor igualdad entre hombres y mujeres?
Las economías mundiales que han logrado mayor igualdad entre hombres y mujeres son las de los países nórdicos. Islandia, Dinamarca y Suecia son tres de las siete economías que según el estudio han avanzado en la licencia parental. Ello implica más días de licencia y la imposibilidad de transferir la licencia entre padre y madre. También Islandia es pionera al legislar que las empresas que emplean a 25 o más trabajadores deben obtener una 'certificado de igualdad salarial' de parte del gobierno. Según el Ranking del Foro Económico Mundial del 2020, Islandia, Noruega, Finlandia y Suecia siguen siendo las naciones que más han reducido su brecha de género. Si comparamos el porcentaje de mujeres en directorios de empresa de Islandia, con un 43% con Chile que tiene un 8,2%, podemos concluir que nuestro país necesita ganar representación femenina en el ámbito empresarial. Y que es necesario legislar para logralo.