Luna nueva en Piscis, 2 de marzo de 2022: “Este día es potentísimo para poder lanzar proyectos, crear algo o generar una conexión espiritual muy importante”

Astrología



El comienzo formal del año para nuestra sociedad se inicia en medio de una configuración astrológica muy potente. La rara conjunción de planetas que se avecina ya ha estado sintiéndose desde el paso del Sol a Piscis, donde se concentrará casi toda la acción energética. Vamos rápidamente a un momento de disolución de energía para darle paso a la manifestación de otra con mucho poder.

El comienzo de marzo de 2022 será muy acontecido. Inundados por la energía pisciana, nos encontraremos con momentos muy importantes para la humanidad y nuestras vidas personales. Piscis es un signo regido por Neptuno y tradicionalmente por Júpiter, un signo de agua mutable que representa la multiplicidad de las emociones, la empatía por comprensión y la representación del otro.

El agua pisciana inunda y disuelve, pues hace que todos los límites se vuelvan difusos. La conexión profunda con la imaginación, los sueños y la intuición se dan con esta energía. La creatividad y la capacidad de expresar nuestros sentires también, dándole un aire de calma, lentitud y profundidad a todo lo que estamos viviendo.

Piscis es el signo de la conexión espiritual a través de la comprensión del alma y su propósito en nuestra experiencia. Es un signo capaz de conectarse con el entendimiento del servicio de Virgo, su opuesto, y además de darle un sentido trascendente. En su nota baja, este signo representa la martirización o el excesivo sentido de identificación con el victimismo en la vida, en donde todo pasa, donde no tenemos poder.

Durante el paso del Sol por Piscis, hasta el día 20 de marzo, tendremos la energía de este signo junto a sus dos regentes: Júpiter y Neptuno, en tránsito. Ambos planetas estarán muy cerca, preparándose para la conexión que tendrán el 12 de abril del 2022. El Sol pasará por ambos planetas, activando una energía muy potente que se percibirá especialmente durante las dos primeras semanas de marzo.

El miércoles 2 de marzo tendremos la Luna nueva en Piscis, con Júpiter en conjunción a esta energía. Esta Luna nueva será un potente momento de reconexión espiritual, de la disolución de algo o un movimiento energético en relación con alguna creencia en particular. Piscis es el signo de los caudillos y de los gurúes espirituales, de los falsos mesías y redentores. Es posible que, debido a la inestabilidad presente en el mundo, ocurra el levantamiento energético en función de una figura que encarne alguna de estas posibilidades.

La Luna nueva tendrá un aspecto importantísimo a su configuración: la triple conjunción de los planetas Plutón, Marte y Venus en Capricornio. Esta energía es muy potente al ser de tierra cardinal y tener planetas tan potentes. Nos sugiere que viviremos en el mundo real una transformación profunda de algo que representa la tradición, la autoridad, el deber ser y “lo que siempre ha sido así”. Es posible que podamos hacer un giro hacia materializar algo nuevo, trascendente e importante en función de la disolución pisciana.

Este día es potentísimo para poder lanzar proyectos, crear algo en la realidad o generar una conexión espiritual muy importante. Es un momento en que podremos vislumbrar un portal energético, donde la energía divina se mezclará con la energía terrenal. Podremos estar recibiendo canalizaciones, sueños premonitorios, visitas de ancestros, y la posibilidad de tener sincronías que cambien todo nuestro propósito.

La magia estará en el aire durante el comienzo del 2022, por lo que la sugerencia es ritualizar mucho durante estos días. Solicitar asistencia divina, abrirse a la posibilidad de pedir un consejo, llamar una energía amorosa que nos apoye y nos cuide o simplemente recordar a nuestros ancestros con una vela y una foto. El conectarnos con lo que está más allá puede ser una experiencia muy bonita y trascendente si se hace desde el corazón.

Pueden ser también momentos de profunda decepción, por lo que necesitaremos la asistencia divina. El universo está cerrando un capítulo muy importante en cuanto a nuestro nivel de conciencia para poder manifestar otra etapa en nuestras encarnaciones.

El aspecto entre Plutón, Venus y Marte también estará aspectando al eje de los eclipses, que se encuentran en Tauro y Escorpión. Esto sugiere que estaremos depurando fuertemente algo en nuestras almas, cerrando capítulos con patrones antiguos de conciencia respecto al poder y materializando algo diferente en la realidad. Lo queramos o no, nuestra vida volverá a cambiar. Debemos integrar la capacidad de soltar para que este proceso ocurra de buena forma.

Es el comienzo de otro momento en nuestra encarnación y estamos preparados para poder vivirlo. El proceso anterior con la inestabilidad de la pandemia nos enseñó muchísimo sobre cómo sobrevivir y enfrentar. Si aceptamos que estamos en un momento precioso de la humanidad y que veremos sus resultados en 2025, lo llevaremos con mucho mayor amor. Quiérete y cuídate.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.