Las etiquetas son para la ropa, no para las personas

"Nunca he tenido nada que esconder", suele decir en sus entrevistas la talentosa checoslovaca Martina Navratilova cuando le preguntan por su vida personal. Considerada la mejor tenista de todos los tiempos, es frontal, transparente y no disfraza lo que piensa. "No he sentido vergüenza de quien soy ni le he pedido disculpas a nadie por a quien amo". No tiene nunca miedo de dar su opinión política, porque cree que ahí, en las urnas, es donde es posible hacer cambios. Y ha manifestado abiertamente que son necesarios cambios profundos a nivel mundial.

Es una gran defensora de los derechos de las personas LGTBIQ+, niños menos privilegiados y animales. Cuestiona el poder como instrumento de opresión y cree que nuestra dignidad depende directamente de nuestra libertad. Por eso su llamado es a olvidarnos de las etiquetas que crean prejuicios y que nos predisponen. "Las etiquetas son útiles para ordenar las tallas de la ropa, no para definir a las personas".

El Oráculo y Martina nos piden que nos demos la oportunidad de crear una opinión propia y que nos tomemos el tiempo de entender a los otros, especialmente a quienes nos incomodan. Pongámonos en su lugar antes de enjuiciarlos. Y aceptemos nuestras diferencias, sin uniformarnos. "No podría decir que quiero que todos vivamos una vida normal porque no sé qué eso. Tampoco quiero saberlo", dice.

Haz: Tu parte. Martina dice que involucrarse en cualquier movimiento es ser parte del cambio. Según ella nuestro peor enemigo es la falta de compromiso.

Sé: Curiosa. Pregunta. Imagina otras formas de resolver conflictos antes de lanzarte al ataque.

Supera: El pasado y aprende de él. "No hay forma de retroceder el tiempo", dice Martina. "Lo único que podemos hacer es mejorar".

Número de la suerte: 18, el día de su cumpleaños en octubre.