Mitos y verdades de las frutas
¿Las frutas son más saludables si se comen con cáscara?
La respuesta es un tajante sí. "Siempre va a ser recomendable comer la fruta en su estado más natural porque cada uno de sus componentes aporta algo diferente. La cáscara es primordial, ya que contiene altas dosis de fibra insoluble que ayuda a tener una digestión adecuada, aumentando el volumen de las deposiciones y la velocidad del tránsito digestivo", cuenta Cecilia. La pulpa, en cambio, contiene fibra soluble que ayuda a reducir el colesterol, interfiere la absorción de ciertos nutrientes como las grasas, y protege la flora bacteriana del colon y sus posibles enfermedades.
¿Si está muy madura contiene más azúcar?
A medida que la fruta va madurando sus niveles de fructosa aumentan y por eso tienden a ponerse más dulces y a disminuir su acidez. "Aunque la concentración de azúcar sea mayor, su índice calórico es exactamente el mismo, ya que también aumenta la cantidad de antioxidantes y de algunas vitaminas que inhiben que la fructosa sea absorbida por el organismo", cuenta Cecilia Sepúlveda, presidenta del Colegio de Nutricionistas. Rinat Ratner concuerda, pero también advierte que las personas con resistencia a la insulina o diabetes deberían evitarlas, ya que podrían provocar un mayor impacto en los niveles de glicemia en la sangre.
¿Tomarse un batido o jugo natural contiene las mismas propiedades que comerse la fruta?
Siempre es recomendable comerla y no beberla. Esto porque, durante el proceso de licuar, exprimir o aplastar, se van rompiendo ciertas capas que son altas en fibra. "Al exprimir una naranja, por ejemplo, se dejan de lado las zonas blancas que contienen fibra -encargada de que los hidratos de carbono no eleven la glucemia- y el índice de azúcar en la sangre sube inmediatamente", explica la nutricionista de Clínica Alemana, Rinat Ratner. Sobre las vitaminas, pese a que se desprenda la matriz alimentaria, la mayoría las preserva. Sin embargo, otra de las razones por la que no es recomendable es que para hacer un batido se requiere de altas dosis de frutas y esto puede sobrepasar el consumo diario aconsejado.
¿Hay que evitar comer fruta de noche?
Lo ideal es no ingerir ningún tipo de alimento dos horas antes de dormir, ya que cuando se hace de noche el organismo responde a la melatonina (hormona encargada de regular el sueño), y una vez que comienza su activación, el metabolismo tiende a disminuir lo que dificulta que se digieran ciertas comidas. No obstante, ambas expertas aseguran que no hay estudios que avalen que su consumo tenga que evitarse en cierto momento del día, ya que las frutas, al aportar cerca de 80 calorías y 20 gramos de carbohidratos por porción, son un alimento que no genera un trabajo mayor para su absorción. "El plátano y las uvas podrían ser, quizás, las únicas dos frutas que no aconsejaría durante la noche porque su aporte es un poquito mayor que el resto. Pero los berries, por ejemplo, son óptimos para la noche", cuenta Rinat.
¿Si no está madura podría caer mal al estómago?
No es dañino, pero tampoco aconsejable porque el contenido de algunas vitaminas no está totalmente desarrollado y sus beneficios podrían ser menores. También su sabor puede ser un poco desagradable, ya que como la fruta está compuesta por almidones, a medida que madura, estos se van separando y hacen que la fruta sea más dulce. Si se come antes de tiempo, se siente mucho más ácida. "La única advertencia es que cuesta más digerirla porque, al tener sus carbohidratos menos disponibles, podría causar dolor abdominal", cuenta Cecilia Sepúlveda.
¿Puedo comer fruta de postre?
Ambas nutricionistas no entienden por qué las personas suelen pensar que no es óptimo finalizar cada comida con una fruta, ya que es una excelente opción. "Sería muy extraño que el consumo de estos alimentos, en personas que no tienen problemas asociados al azúcar, pudiese hacerles mal. Todas estas dudas son generadas por mitos que no tienen ningún respaldo científico. La fruta es un excelente postre porque es bajo en calorías, alto en fibra, vitaminas y minerales. Si alguien necesita dulce para cambiar de sabor es mejor que opte por una fruta que por alimentos que contengan azúcar refinada", explica Rinat Ratner.
¿Son un buen snack?
Comerse una fruta, si se tiene mucha hambre, no es la mejor opción. "Yo prefiero recomendar más los lácteos, como leche descremada o yogur light, porque la proteína da mucha más saciedad. También se pueden combinar ambos, pero es un error pensar que el consumo de fruta podría generar más apetito. El problema es que quizás no es suficiente y el hambre se sigue acumulando", dice la experta de Clínica Alemana.
Ojo con las conservas y los frutos deshidratados
Para generar el proceso de conservación, hay que agregar altas dosis de azúcar a la fruta. Y, aunque la mayoría de sus componentes no sean alterados, a excepción de las vitaminas hidrosolubles como la C, se convierte en un producto muy alto en calorías. Con los frutos deshidratados, como las pasas o cranberries, también hay que tener cuidado, ya que para que lleguen a ese estado se liberan todas las propiedades y termina siendo un concentrado de fructosa.
<em>5 porciones de frutas y verduras son las medidas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud. Ambas nutricionistas aconsejan que estas porciones equivalgan a una taza y que se opte por tres frutas y dos verduras.</em>
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