Nicole con programa radial nuevo

Denisse Lillian Laval Soza, hay alguien que te diga así o para todos eres Nicole?

En mi familia todos me dicen Denisse o Chica, ¡siempre estaba metida entre puros grandes!

Y tu marido, Sergio Lagos, ¿te dice Denisse o Nicole?

Me dice: "Mujer mía, mujer!".

Ah, te dice "¡mujer anda a lavar los platos!".

Noo, pero pocas veces me dice por mis nombres.

¿Y en el lecho nupcial te dice Denisse?

Ohh, ahí me dice muchas cosas románticas, pero ahí no me dice Denisse, me dice "Mi amor, mujer, ¡ven para acá mi amor".

¿El caballero es tan locuaz en ese terreno como cuando estaba en el escenario del Festival de Viña?

(Ríe) No tanto, por suerte.

Es decir, si Sergio Lagos conversara tanto en el lecho nupcial como en la Quinta Vergara, no te gustaría tanto.

Me gusta igual, porque en la cama nosotros, aparte de darnos muchos besos y dormir, conversamos mucho. Nosotros no tenemos tele en la pieza.

¡Buena idea!

Sí. Entonces ahí despliega toda su verborrea. Pero bien, a mí me gusta, los dos somos conversadores.

Querida Nicole, ¿cuál es tu mayor defecto como pareja?

Soy exigente y, por suerte, no soy muy celosa. Él está rodeado de mujeres de todas las edades que se le tiran encima, sobre todo las mujeres mayores, es heavy, como que no les importa nada. Las señoras de 50 y 60 para arriba como que casi le agarran el poto sin ningún problema, y yo ahí al ladito. Las más jóvenes se contienen más.

¿Y Sergio Lagos se contiene o agarra Aguirre?

Él es un galán con una niña chica o con una viejita… Yo lo conocí así, y me gusta eso también de él…, es como una cosa del caballero del sur. Es de Temuco el hombre….

¿Quién empezó el coqueteo? ¿Quién conquistó a quién?

Él. Él fue ahí, al callo. Nunca nadie me había conquistado así.

¿Cómo?

Se dio su trabajo y fue muy decidido. Tenía tanta certeza de que me iba a conquistar que me puso nerviosa. Finalmente hizo que cambiara todos mis planes. Yo me iba a vivir a Los Ángeles, Estados Unidos, estaba lista y cambié todo. Aunque acá la gente es bien metida y muchos me decían "no, ese hombre te va a hacer sufrir".

"¡No, ese hombre no!", ¿así?

Pero yo les decía que dejaran que la vida corriera. Al final uno tiene que vivir las cosas con todo. Si uno siente que tiene que hacer algo, sobre todo por amor, hay que hacerlo.

¿El haber vuelto a Chile fue un retroceso en la internacionalización de tu carrera como cantante?

No creo, porque siempre voy sembrando. Cada disco es como empezar de nuevo. He tenido suerte muchas veces y otras no ha sido lo que esperaba. Cuando me fui a México, quería ser muy conocida para poder tocar en muchos lugares. Todavía quiero seguir tocando en muchos lugares, pero no tengo la ansiedad de los veinte años.

¿Cuál ha sido para ti el momento más dramático de tu carrera?

Nunca tuve un momento dramático-dramático, pero sí recuerdo el primer año en México, cuando tenía 22 años. Decidí irme sin contrato, sin nada concreto. Había ahorrado plata, porque no conocía a nadie allá, entonces fue toda una experiencia de vida. Las cosas no resultaron con mi sello, estaba en un lugar tan grande como Ciudad de México y me dio miedo, extrañaba mucho. Fueron momentos difíciles, pero de eso saqué garras y dije "Ya, vamos para adelante, si no encuentro un sello que quiera grabar mi música, lo haré yo sola nomás".

Siempre escuché que Madonna se había fijado en ti. ¿Cuál parte de esa historia es verdad y cuál no?

Es verdad, fue en la época en que Madonna se casó con Guy Ritchie. Ella vio un demo mío y le dijo a su director "¿Quién es esta chica? Anda a verla a México" y así fue. Yo nunca hablé con ella, pero sí estaba cuando él hablaba con ella. Yo le decía "Pásame el teléfono para saludarla" (ríe). Pero ahí Madonna se fue a Londres y no volvió más, como que soltó la cosa del sello Maverick.

Todo es culpa de Guy Ritchie.

Sí, ahí la perdimos.

Dentro de tu álbum de recuerdos, ¿cuáles han sido las imágenes imborrables de estos 20 años cantando?

Cuando canté en el Radio City Music Hall de Nueva York en un show llamado One Music Jam. Tuve que cantar If you leave me now, de Peter Cetera. Y cuando el año pasado celebré mis 20 años con un concierto. Canté hasta mi primer hit Tal vez me estoy enamorando, con un sexteto de cuerdas y doce músicos. Fue tan emocionante… Yo realmente ahí estaba celebrando las canciones. A mí la gente se me acerca para decirme que se ha dado su primer beso con Tal vez o que Vida le ha dado ánimo en momentos terribles. Aparte de que León, mi hijo, por primera vez iba a un concierto mío y resistió las 22 canciones.

Querida Nicole, antes de despedirnos quiero que le mandes un recado o un consejo al Presidente Sebastián Piñera.

Yo creo que se la tiene que jugar. Que la educación sea buena, más barata. Y la salud. La verdad es que se la tiene que jugar por salud y educación. Si logra buenos avances con eso yo me saco el sombrero, aunque yo no soy de ese lado…