Paula 1208. Especial Moda, sábado 10 de septiembre de 2016.
Bajo el Volcán de Malcolm Lowry
"Todo está presente en esa novela: el amor, el desamor, la belleza, la decadencia, los celos, el alcohol y la muerte. El personaje del cónsul, irremediablemente enamorado de su mujer, y fatalmente herido por su engaño, sumado al entorno mágico del día de los muertos en México, la embriaguez clarividente del mezcal, la fuerza dormida de los volcanes que encuadran el _paisaje, más toda la simbología que va anunciando el desenlace, hacen de este libro mi preferido desde y para siempre".
Veruschka Transfigurations de Vera Lehndorff y Holger Trulzsch
"No quisiera explicar este libro de fotografías porque sería aún más latero y estéril que los ya contados. Solo aprovecho esta página para que si quien me lo pidió prestado hace ya muchos años llegara a leerla, por favor tenga la gentileza de devolvérmelo. Mi gratitud no tendría límites".
Elegía de Philip Roth
"La muerte, siempre la muerte. Es el tema donde nacen y mueren todos los temas. Roth apela al rincón más egocéntrico que tenemos, en donde lo que sienten sus personajes perfectamente podría haberlo sentido uno mismo cualquier día y en cualquier momento, entonces una cae como tonta rendida ante sus dedos en la yaga de la sensiblería. Me encanta todo lo que escribe".
Silabario Hispanoamericano
"Tengo sentimientos encontrados con este libro. No creo haber aprendido tanto de él, salvo una incómoda certeza de la dificultad que se venía por delante y un agobio crónico ante lo mucho que aprender y todo el horror que eso implicaba: demasiados tediosos años en que había que asistir al peor de los panoramas: el colegio. Los recuerdos de las imágenes que ilustraban ese libro, y que fueron el alimento de mis pesadillas infantiles, siempre estuvieron ahí, hasta que de grande, bien adulta, volví a comprar el libro. Esas caras súper expresivas aún asustan, es más, son del terror. Igual emociona mirarlo de tanto en tanto".
Estilos Radicales de Susan Sontag
"Haber construido un discurso coherente y lúcido sobre temas tan relevantes del siglo XX, como la fotografía, la pornografía o la estética del silencio, en los que nadie más parecía estar pensando seriamente, o al menos nadie tuvo el talento argumentativo de elevarlos a un estatus superior, convirtieron a Susan Sontag en un ser que idolatré. Su libro de ensayos Estilos radicales ha sido una compañía sagrada y volver a leerla siempre me recuerda que hasta el argumento más absurdo puede ser pensado adecuadamente y tener un valor que uno no había pensado. Susan Sontag es la prueba más indiscutible de la maravilla que puede ser la lucidez. Claro que mientras esta habite en los otros".