No se lo digas a: mujeres con cáncer de mama
Según datos recientes del Ministerio de Salud, el cáncer de mama ocupa el primer lugar entre las causas de muerte en la mujer chilena; se dice, además, que una mujer muere cada 8 horas a causa de esta enfermedad. Lo cierto es que atravesar un cáncer, del tipo que sea, es un proceso difícil y sensible emocionalmente, tanto durante el tratamiento como en la fase de recuperación posterior. Y como ocurre en esos momentos vulnerables, muchas veces como familiares y amigos no sabemos muy bien cómo actuar, qué decir. Con las amigas de @cancerdemamachile, grupo de apoyo para mujeres que padecen esta enfermedad, hicimos una recopilación de las frases, comentarios y preguntas comunes que más incomodaron durante el proceso de recuperación.
1. “No hables de la muerte, mira que la vas a llamar”.
Un comentario que, como todos, tiene la mejor intención, pero que tiene el efecto contrario al que se espera: decir que no se hable de la muerte es hablar sobre la muerte. “A nadie le gusta hablar de ello”, dice Brenda, una de las fundadoras del colectivo. “Especialmente si se está viviendo un momento de salud como éste. Pero es inevitable pensar en esto cuando tienes cáncer de mama, por lo tanto traerlo a la luz durante una conversación no es la mejor idea”.
2. “Tienes que ser valiente”.
“A los pacientes oncológicos siempre se nos pide ser valientes y la verdad es que la presión, el estrés y el shock emocional del diagnóstico es tan fuerte que no hay ganas de ser valientes, solo quieres que todo termine lo más rápido posible”, explica Brenda. A veces más que valentía se necesita el espacio para aceptar la vulnerabilidad.
3. “¿Y para qué te vas a reconstruir? ¡No se te nota nada!”.
Jamás opinar sobre el cuerpo del otro ni sobre este tipo de decisiones personales porque invalidan la necesidad y voluntad de cada una. “El cáncer de mama es uno de los cánceres femeninos que más afecta directamente la estética de cada paciente. Al perder una o ambas mamas, una siente que pierde una parte importante de lo que nos hace mujer. Es por esto que la reconstrucción para muchas es muy importante después del cáncer”, afirma Brenda.
4. “¿Tan joven y tienes cáncer? ¡Qué pena!”.
A pesar de que es menos frecuente y que la edad promedio de diagnóstico está sobre los 50 años, el cáncer en mujeres jóvenes sí es una realidad. Por eso reafirmar la edad en que se padece como una “mala suerte”, solo hace sentir mal a la paciente. “El cáncer de mama puede llegar a nuestras vidas siendo muy jóvenes, sobre todo si tenemos antecedentes familiares”, explica Brenda. “Esta es la razón por la que el autoexamen y la prevención son parte esencial de nuestras vidas.”
5. “Una amiga tuvo lo mismo y no le fue muy bien”.
De más está decir que este comentario no le sirve a ninguna. “Quizás este es uno de los comentarios más fuera de lugar, sobre todo cuando se necesita fijar nuestra mente en la esperanza”, dice Brenda.
6. “Me encanta como te ves peladita”.
“🙄” fue la única expresión que pudo compartir Brenda al respecto. Como siempre decimos en esta sección: no se opina del cuerpo de otra, sobre todo cuando se experimenta un cambio estético tan fuerte como la pérdida de cabello. Corres el riesgo además de que tu cumplido suene condescendiente.
7. “Eres una guerrera, una luchadora, tú puedes con esto”.
“¡No vamos a Camboya o Ucrania!”, dice Brenda y es algo que suelen compartir quienes han vivido esta enfermedad: “asociar la enfermedad a algo bélico genera malestar y competencia malsana, crea desagrado y es poco empático con los familiares (hijos) del las personas que fallecen. ¿Perdieron la pelea porque no lucharon?”.
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